Desde el año 2003, por decisión de la Asamblea de Naciones Unidas, el 21 de mayo se celebra en todo el planeta el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, jornada donde se pone en valor la diversidad en su capacidad de fortalecer la cohesión de las naciones, fomentar la paz y el desarrollo sostenible.
Un ejemplo de la relación virtuosa entre diversidad y diálogo es la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, partiendo por el variopinto colectivo que impulsó la recuperación del espacio y su conversión en sitio de memorias. Tras este objetivo se unieron personas de diferentes visiones políticas, religiosos (as) y no creyentes, fieles y eclesiásticos de diversas denominaciones y chilenos y chilenas que retornaban de un largo exilio con otros nacionales que permanecieron en el país.
Este grupo humano prefiguró el cambio radical del ex cuartel “Terranova” de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA); un giro que pasó de ser el epicentro del terrorismo de Estado a un espacio de educación, fundamentalmente en derechos humanos y memoria histórica y de fomento de una cultura de la paz.
Y en ello ha estado el Parque por la Paz Villa Grimaldi, por más de dos décadas aportando al esfuerzo por fortalecer lo diverso; fomentando el valor del diálogo y la paz y contribuyendo al fortalecimiento de la democracia, más aún en estos tiempos en que se potencian visiones autoritarias, contrarias al pluralismo y la democracia.