Ana María Jiménez,
Directora del Coro
Recordar hoy un nuevo 11 de septiembre
Recordar viene de “ricordi” y significa volver a pasar por el corazón. Hoy, en el marco de los 40 años del golpe de estado estamos recordando a nuestras compañeras y cros que fueron quedando en el camino. A los que en este lugar, hoy Parque por la Paz, ayer Villa Grimaldi y Cuartel Terranova, fueron torturados, asesinados, a los que hoy continúan desaparecidos. Cada uno de ellos está pasando nuevamente por nuestro corazón.
Y los recordamos como siempre lo hemos hecho: Cantando.
Porque para los prisioneros y combatientes, cantar fue siempre una forma de lucha, de resistencia y rebeldía. Incluso en este lugar, en medio del horror y la muerte, se cantó para acompañar a compañeros que estaban muriendo a causa de la tortura. O cuando el triunfo de Vietnam en Abril de 1975, se cantó casi en susurros como nuestro pequeño homenaje a los hermanos vietnamitas.
En Tres Alamos, las voces de los prisioneros acompañaron a los que llegaban, a los que se llevaban para volver a interrogar, a los que salían en libertad. Y en un período en que la represión al interior de la prisión se hizo más dura y todos los talleres fueron suspendidos porque la autoridad carcelaria tenía miedo de que nos juntáramos, nos organizáramos y pudiéramos hacer denuncias cuando llegara la proyectada visita de los observadores de la OEA, se nos ocurrió formar un coro donde estuvieran todas las prisioneras: Era la única opción para poder respirar un poco el aire libre e inventar alegría en medio de tantas adversidades. Quedó así como el único espacio de encuentro permitido previa revisión de las canciones. Y por eso cantamos una canción mejicana de desamor y un candombe de esperanza. Y pudo pasar también nuestro tema más emblemático “ Palabras para Julia”, de Goytisolo y Paco Ibáñez, con su carga de amor, fuerza y un llamado a creer en la vida y la amistad.
Este coro que se reedita 37 años más tarde, tiene a algunos ex presos y presas de esa época. Pero también llegaron a este llamado otros compañeros, familiares y amigos, militantes y resistentes de estos 40 años. Y algunos músicos y artistas que quisieron acompañarnos. Gracias para ellos.
Cantemos entonces para recordar a nuestros compañeras/os, para poner la vida y su sacralidad en el centro de nuestro interés, para reafirmar el valor de lo solidario y lo afectivo, para seguir luchando por la justicia y la verdad, para seguir gritando siempre y a todo pulmón “Nunca Màs”.