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Fue detenido un 7 de diciembre de 1974 y el 24 de ese mes fue sacado desde Villa Grimaldi. Su esposa, embarazada, con quien fue detenido, lo vio partir en una camioneta desde Villa Grimaldi junto a otros detenidos desaparecidos.

Por Carlos Antonio Vergara

El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Hernán Crisosto, condenó a 63 ex agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), por su responsabilidad en la desaparición forzada de Washington Cid Urrutia, 25 años, profesor de pedagogía en matemáticas de la Universidad de Concepción y con estudios de sociología. Tuvo un hijo que no alcanzó a conocer.

El magistrado sentenció en fallo de primera instancia a César Manríquez, Pedro Espinoza, Miguel Krassnoff Martchenko y Raúl Iturriaga Neumann a penas de 13 años de presidio como coautores del delito de secuestro calificado, ilícito perpetrado a partir del 8 de diciembre de 1974, en la Región Metropolitana.

Asimismo, recibieron condenas de 10 años, también en calidad de coautores otros 36 agentes y otros 24 deberán cumplir penas de 4 años.

La justicia, 41 años después de los hechos, acreditó que a las dos de la madrugada “del día 8 de diciembre de 1974, Washington Cid Urrutia, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue detenido en su domicilio ubicado en pasaje 15, N° 2973, Población Cervecerías Unidas, comuna de Renca, por agentes pertenecientes a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), quienes luego de atarlo y vendarle la vista, lo introdujeron en la parte posterior de una camioneta y lo trasladaron al recinto de reclusión clandestino denominado Terranova o Villa Grimaldi». Cid fue detenido junto a su esposa María Isabel Ortega Fuentes.

Cid Urrutia durante su estada en el cuartel de Villa Grimaldi permaneció sin contacto con el exterior, vendado y amarrado, siendo continuamente sometido a interrogatorios bajo tortura por agentes de la DINA que operaban en dichos cuarteles con el propósito de obtener información relativa a integrantes del MIR, para proceder a la detención de los miembros de esa organización. Que la última vez que la víctima Cid Urrutia fue visto por otros detenidos fue en día no determinado del mes de diciembre de 1974, sin que existan antecedentes de su paradero hasta la fecha”, consigna el dictamen.

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Al destino final

María Isabel Ortega Fuentes indicó a la justicia que en la oportunidad en que los detuvieron también arrestaron José Hernán Carrasco Vásquez, quien fue posteriormente asesinado por la DINA.

El nombre de Washington Cid Urrutia apareció en un listado de 119 personas, publicado en la prensa nacional luego que figurara en una lista publicada en la revista Novo O’Día de Curitiba, Brasil, de fecha 25 de junio de 1975, en la que se daba cuenta que Washington Cid Urrutia había muerto en Argentina, junto a otras 58 personas pertenecientes al MIR, a causa de rencillas internas suscitadas entre esos miembros. Que las publicaciones que dieron por muerto a la víctima Cid Urrutia tuvieron su origen en maniobras de desinformación efectuada por agentes de la DINA en el exterior», indica la resolución judicial.

Ortega precisó al tribunal que “en Villa Grimaldi el 24 de diciembre de 1974 como a las 4 o 5 de la mañana sintió el ruido de una camioneta, miró por la ventana observando que llevaban compañeros hasta la camioneta y a Washington Cid Urrutia, Anselmo Radigrán, Carlos Terán de la Jara, Luis Palominos Rojas, Guillermo Beausire y un sexto que no recuerda, a los que subieron a la parte trasera, a ella la vinieron a buscar y la llevaron a la camioneta donde estaba Washington , le tomó la mano y le hicieron un hueco para que se sentara a su lado, él le preguntó si sabía dónde los iban a llevar, le respondió que no”, relató.

Torturaban miembros de la Policía de Investigaciones

En ese momento llegó al vehículo “Marcelo Moren Brito y pidió las carpetas, Moren las revisó y daba el visto bueno, cuando llegó a una que deduce era la de ella, dijo ‘a esta me la bajan, que la voy a interrogar yo’. La bajaron a empujones y la devolvieron a la pieza, al minuto vuelven y se llevan a María Teresa Gustillos Cereceda, a quien la suben a la camioneta”. Cuando estuvo en Villa Grimaldi pudo identificar entre los perpetradores, además de Morén Brito a Basclay Zapata, Osvaldo Romo, Gerardo Godoy, Fernando Laureani, Maximiliano Ferrer y Ricardo Lawrence.

Ortega preguntó después a un guardia donde los habían llevado y le dijo que al centro de detención de Cuatro Álamos. El mismo 24 de diciembre sin que la hubiesen interrogado, la llevaron “con dos compañeras más a Cuatro Álamos, donde la recibió Orlando Manzo Durán. Un guardia, Carlos Carrasco Matus que se identificó como Mauro, a su pregunta le respondió que en la mañana temprano no había llegado nadie más”.

Cristian Mallol Comandari sostuvo a la justicia que siendo miembro del Comité Central del MIR, fue detenido el 7 de diciembre de 1974 y llevado a Villa Grimaldi, donde de inmediato comenzaron sesiones de tortura. “Lo recibió allí Pedro Espinoza y en las torturas vio a Miguel Krassnoff Martchenko que dirigía los interrogatorios, Marcelo Moren Brito, Osvaldo Romo, y a un paco que le decían ‘el doctor’ o «Teniente Marco», parece que de apellido Laurence, puede que no corresponda a éste ya que había otro paco que le decían «el capitán Cachete», estas personas no eran los que físicamente torturaban, sino dirigían el interrogatorio, y los que hacían las torturas eran unos viejitos de Investigaciones”. Mallol vio al Capitán Maximiliano Ferrer Lima, al ‘Teniente Pablo’ Laureani. Dentro de las personas que vio detenidas en Villa Grimaldi, “se encontraba Washington Cid Urrutia cree que de nombre político Rubén, junto a su esposa, a la que conoció como la Chinita, pero su nombre no lo recuerda. En una pieza grande, donde habían alrededor de unos treinta presos encadenados, conversaban y se decían sus nombres, y allí estaba Washington Cid Urrutia”.

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Vivienda en la calle Santa Fé donde muere Miguel Enríquez

Documentos y fotografías manchados de la cacería a Miguel Enríquez

Nélida Gutiérrez Rivera señaló estuvo en la DINA desde principios del año 1974 hasta su término de la DINA cuando se retiró Manuel Contreras. Le correspondía asuntos como “transcripciones de listados de detenidos, reportes diarios, movimientos de detenidos de una región a otra”.

Gutiérrez recuerda que “cuando se produjo el enfrentamiento de Miguel Enríquez, llegaron muchos documentos a la dirección porque le encontraron muchas cosas a esta persona. Tiene el recuerdo que en esa oportunidad vio muchas fotos manchadas y le pidieron ordenarlas un poco por volumen. Había muchos panfletos y muchas fotos, muchos microfilms guardados en cajas de fósforos. Desconoce a donde destinaron esos documentos”.

Relata que todos los oficiales de la DINA llegaban a la oficina, “por ejemplo, César Manríquez, Iturriaga, Moren. Dentro de sus labores de secretaria le correspondía hacer los memorandos que eran dirigidos al general Pinochet relativos a la relación que tenían Pinochet con Contreras, por ejemplo, que tenían un almuerzo a una hora o que un desayuno se había atrasado. Los memorandos no decían relación con las actividades de la DINA. El director de la DINA Manuel Contreras llegaba a la dirección generalmente tarde, once de la mañana, doce del día, porque tenía reuniones con el general Pinochet, desayunaban juntos casi todos los días, seguramente en Diego Portales o bien en la casa del general Pinochet”.

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Manuel Andrés Carevic y los rieles para lanzar cuerpos al mar

Enrique Tránsito Gutiérrez Rubilar, destinado a la DINA a fines de 1973, estuvo en los centros de tortura y exterminio de Londres 38 e Irán con Los Plátanos y en los subterráneos de la Plaza de la Constitución. Los jefes como Gerardo Urrich tenía oficina en Villa Grimaldi, quien a su vez estaba subordinado al mayor Eduardo Iturriaga Neumann, también con oficina en el ex Cuartel Terranova.

Gutiérrez manifestó que los detenidos que “salían en libertad eran llevados a Cuatro Álamos y eran trasportados por ellos en algunas ocasiones y en otras por agentes de Villa Grimaldi que pertenecían a la Brigada Caupolicán, que eran los que trabajaban la parte subversiva y cuando no quedaban en libertad permanecían detenidos en el cuartel y desconoce lo que pasaba con ellos, pero en una ocasión el teniente (Miguel) Hernández le ordenó que concurriera al sector de Colina con cuatro detenidos vivos en compañía de Juan Jiménez que era funcionario del Ejercito y conductor de la camioneta, Armando Gangas Godoy y otro cuyo nombre no recuerda. La orden era llevarlos hasta Colina para ser trasladados en un helicóptero. Cumplió la orden, cuando llegaron al lugar el teniente Hernández le ordenó que se mantuviera en un lugar determinado solo, con el fin de evitar que se acercara alguien o un lugareño al lugar y la camioneta siguió un poco más al interior del predio, donde posteriormente llegó el helicóptero donde se procedió a subir los detenidos y posteriormente emprende el vuelo, luego regresan al lugar donde él estaba el teniente Hernández y los demás agentes que mencionó sin los detenidos, lo hicieron subir la camioneta y regresaron nuevamente al cuartel de Irán con los Plátanos. Las personas que transportaban en esa oportunidad eran solo hombres de aproximadamente 30 años y sus nombres los desconoce, este hecho fue a fines del año 1974”.

Pedro Espinoza señaló que “ha concluido que había unidades dedicadas a la eliminación de detenidos, sin poder especificar cuál era la mecánica o medios usados, pero eso era de noche; en su período, agrega que pudo constatar que se retiraban detenidos por orden de Manuel Contreras desde los recintos de José Domingo Cañas, Villa Grimaldi, Tres ó Cuatro Álamos, y además, que la persona encargada de adquirir los rieles era (Manuel Andrés) Carevic quien lo gestionó ante el Director de FAMAE”.

Numerosos sobrevivientes de Villa Grimaldi vieron a Washington Cid en Villa Grimaldi, entre ellos Nelly Pinto Contreras, Luis Muñoz González, Mario Venegas Jara, Ofelia Nistal Nistal

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Condenados a 10 años de cárcel

La siguiente lista de 36 agentes fueron condenados a 10 años de prisión: Manuel Andrés Carevic Cubillos, Sylvia Teresa Oyarce Pinto, Gerardo Ernesto Godoy García, Heriberto del Carmen Acevedo, Nelson Aquiles Ortiz Vignolo, Julio José Hoyos Zegarra, Silvio Antonio Concha González, José Ojeda Obando, José Mario Friz Esparza, Luis Rigoberto Videla Inzunza, Jorge Segundo Madariaga Acevedo, Teresa del Carmen Osorio Navarro, Claudio Enrique Pacheco Fernández, José Abel Aravena Ruiz, Ricardo Víctor Lawrence Mires, Ciro Ernesto Torré Sáez, Basclay Humberto Zapata Reyes, Rosa Humilde Ramos Hernández, Pedro René Alfaro Fernández, Luis René Torres Méndez, Rodolfo Valentino Concha Rodríguez, Juan Ángel Urbina Cáceres, Manuel Rivas Díaz, Jerónimo del Carmen Neira Méndez, Luis Fernando Espinace Contreras, Palmira Isabel Almuna Guzmán, Hugo Rubén Delgado Carrasco, Ricardo Orlando Zamorano Vergara, Carlos López Inostroza, Hugo del Tránsito Hernández Valle, Francisco Maximiliano Ferrer Lima, Fernando Eduardo Lauriani Maturana, Héctor Wascinton Briones Burgos, Rolf Gonzalo Wenderoth Pozo y Leonidas Emiliano Méndez Moreno. En tanto, Samuel Enrique Fuenzalida Devia fue condenado a la pena de 541 días de presidio.

Condenados 4 años de cárcel

Veinticuatro ex agentes de la DINA fueron condenados en calidad de cómplices a penas de 4 años. Estos son: Fernando Enrique Guerra Guajardo, Jorge Antonio Lepileo Barrios, Lautaro Eugenio Díaz Espinoza, Raúl Alberto Soto Pérez, José Jaime Mora Diocares, Eugenio Jesús Fieldhouse Chávez, Jaime Humberto Paris Ramos, José Stalin Muñoz Leal, Juan Carlos Escobar Valenzuela, Pedro Segundo Bitterlich Jaramillo, Víctor Manuel San Martín Jiménez, Juvenal Alfonso Piña Garrido, Reinaldo Concha Orellana, Osvaldo Octavio Castillo Arellano, Guido Arnoldo Jara Brevis, Hugo Hernán Clavería Leiva, Carlos Enrique Miranda Mesa, Víctor Manuel Álvarez Droguett, Olegario Enrique González Moreno, Miguel Ángel Yáñez Ugalde, Víctor Manuel Molina Astete, Gustavo Galvarino Carumán Soto, Rafael de Jesús Riveros Frost y Héctor Carlos Díaz Cabezas.