A dos décadas de la apertura a la comunidad del recinto, la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, organizó un emotivo acto, donde destacó a diferentes personalidades vinculadas a la lucha por los derechos humanos.

En su discurso, el presidente de la institución, Higinio Espergue, expresó su rotundo rechazo a los beneficios carcelarios para los ex uniformados condenados por crímenes de lesa humanidad y cuestionó el avivamiento de Pinochet en manifestaciones pùblicas: “Quien aviva a Pinochet está avivando el terrorismo de Estado”, manifestó.

El Teatro por la Vida, centro de eventos de Villa Grimaldi, se hizo estrecho para recibir al casi medio millar de asistentes que acompañaron a la institución en esta actividad, el sábado 25 de marzo. En el evento participó el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Fríes y la alcaldesa de Peñalolén, representada por la directora de Cultura del municipio Gladys Sandoval, entre otras autoridades. También participó la señora Ángela Jeria y fue leído un saludo especial de la Presidenta Michelle Bachelet.

Durante el acto, la corporación entregó un reconocimiento especial a 11 personalidades por sus aportes a la defensa y promoción de los derechos humanos y a la lucha por la justicia y la recuperación de Villa Grimaldi. Entre los destacados estuvo el juez Alejandro Solis, el Dr. Patricio Bustos, la dirigenta de derechos humanos de Renca Ofelia Moreno, el juez Juan Guzman , la abogada Fabiola Letelier, la Sra. Angela Jeria, la dirigenta de la AFDD Ana Gonzales, la ex diputada Laura Rodríguez, el sacerdote Jose Aldunate y la cantora popular Rebeca Godoy. La ocasión fue aprovechada también para rendir homenaje a Patricia Pérez, secretaria por casi una década de la corporación y que deja de trabajar por haber cumplido su ciclo laboral.

Un memorial vivo

El 22 de marzo de 1997 se inauguró el Parque por la Paz Villa Grimaldi, construido sobre las ruinas del principal reducto de la Dirección Nacional de Inteligencia, denominado en clave cuartel “Terranova”.

Para Higinio Espergue, presidente de la Corporación, este lugar es el resultado de una conjunción de fuerzas sociales, políticas y éticas que se movilizaron e impidieron que el espacio fuese borrado por completo. Ex prisioneros, pobladores, cristianos de base, pastores, sacerdotes, religiosas, parlamentarios (as), en conjunto frustraron el destino que le tenía reservado la dictadura, dando origen al primer espacio de memoria recuperado en Chile y Latinoamérica.

Un memorial vivo, que año a año es visitado por miles de estudiantes, chilenos y extranjeros, en demanda de conocer su historia, reflexionar sobre derechos humanos y dialogar con los y las profesionales que guían recorridos pedagógicos por el sitio.

Compromiso con la memoria y la justicia

“Nos empeñamos en hacer avanzar la memoria”, expresó Espergue, emplazando a los distintos candidatos a acoger la propuesta de la Red de Sitios que busca generar una ley de sitios de memoria, que permita asegurar la recuperación de todos estos lugares y fomentar la participación de las organizaciones en el plan nacional de Memoria y Derechos Humanos.

Espergue enfatizó el rol de Villa Grimaldi en la lucha por la justicia y contra la impunidad. “Lo repetimos y lo seguiremos diciendo: Somos contrarios a los beneficios carcelarios a los criminales de lesa humanidad y la aplicación a sus causas de la media prescripción. Seguiremos luchando contra estas expresiones de impunidad, que buscan favorecer a los agentes del terrorismo de Estado”.

“Nos preocupan también las señales de incremento de la violencia policial, presentes en los últimos informes nacionales e internacionales. Incrementos que van de la mano de la criminalización de la protesta social y un trato militarizado a las demandas del pueblo Mapuche”, recalcó el dirigente.

“El que aviva a Pinochet, aviva al terrorismo de Estado”

Higinio Espergue fue crítico de los avances en justicia y reparación que han impulsado los gobiernos de la transición, clasificándolos de débiles, parciales y que no logran saldar la enorme deuda que legó la dictadura.

El dirigente culminó su intervención haciendo un llamado a la unidad de las organizaciones de derechos humanos y de memoria: “necesitamos levantar una voz potente contra la impunidad, que apunte a la responsabilidad de los civiles en los crímenes del pasado, pero también en las violencias y abusos del presente. Nuestra voz debe ser fuerte y clara y decir que aquel que criminaliza a los movimientos sociales, que clama por copar de militares el territorio mapuche está incentivando el terrorismo de Estado… que aquel o aquella que aviva a Pinochet, está avivando al terrorismo de Estado. Quienes aspiramos a construir un Chile más justo y democrático debemos seguir luchando por una cultura de Derechos Humanos con memoria, verdad y justicia” cerró su intervención.

[FAG id=19994]