Una exitosa experiencia resultó la segunda Escuela de Verano para niñas y niños de entre seis y diez años, organizada por el área de Gestión Cultural de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi durante enero de este año, que según explica Montserrat Figuerola, coordinadora del área, contó con seiscientas asistencias a lo largo de todo el mes.

Explicó que en esta segunda versión hubo cerca de un setenta por ciento de niños que ya participaron en la primera versión del 2019, “lo que significa que la experiencia les gustó, fue motivante para ellos, y este año nos volvimos a encontrar con niñas y niños ya más grandes, más curiosos, ya conocedores del espacio… y eso nos ha permitido darnos cuenta que los niños se han apropiado un poco de este lugar de una manera muy respetuosa”.

Añade que esta segunda experiencia las deja como área mucho más contenta, con un resultado mejor, “con niños más tranquilos, con más claridad de lo que es este lugar”. Este año, explica, agregamos una inducción de lo que es el Parque por la Paz Villa Grimaldi, y cuál era el propósito de este sitio. 

Agrega que junto con las niñas y niños, están los cuidadores que pueden ser madres, padres, abuelos, abuelas, “y vemos que son un grupo de cuidadores super involucrados también, agradecidos por el espacio y por los talleres”. 

Este año la escuela contó con un concierto musical que se realizó la primera semana y que Figuerola evalúa positivamente, “ya que la escuela no solo cumple un rol formativo, sino también en despertar en los asistentes un interés por las actividades artísticas y culturales”. 

Figuerola señala que esta escuela se realizó en un contexto del país, bastante singular tras la revuelta política y social iniciada el 18 de octubre de 2019, y “en todos los talleres se abordaron pilares bien fundamentales que deberían estar presentes en la educación formal y no formal en nuestro país que tienen que ver con el respeto, con la dignidad, con la justicia, con el cuidado de la naturaleza”. 

Añade que esto se vio reflejado por ejemplo, en el taller de yoga, donde se trabajó mucho la conciencia sobre el otro, sobre el respeto por el espacio, o cuando elaboraron arpilleras. donde aparecieron frases como “Renuncia Piñera” presente, o en el taller de teatro, donde hicieron una historia de crear un superhéroe, y donde muchos eran para cuidar el planeta, cuidar el agua, alguien que cuida la naturaleza y se preocupa por los demás. 

Señala que que esta escuela de verano 2020 en Villa Grimaldi, permitió que se cruzaran muchos aspectos que vienen desde lo lúdico, lo artístico, con los temas que nos preocupan mucho como sitio de memoria, que tienen que ver con la plurinacionalidad, con los derechos de la mujer, con la salud, con la educación digna.

Concluye Figuerola que el principal desafío para el próximo año es poder contar con los recursos que permitan efectuar una tercera versión de la Escuela de Verano, ya que las dos versiones anteriores se financiaron con el fondo de Intermediación Cultural que se obtuvo por parte de la institución el año 2018, y que termina en noviembre de 2020.

Por su parte una de las talleristas, la profesora del taller de yoga, Juliana Santa María, indica que la experiencia fue muy buena, y «desde el primer día de clases me encantó. Me gustó mucho, porque a pesar que eran muchos niños y niñas, el espacio y la participación fue con mucha calma».

Agrega que trabajó con cuarenta niños en promedio, y que «ellas y ellos tuvieron muy buena disposición, memorizaron muchas cosas, creo que en las cuatro sesiones aprendieron mucho, aprendieron varios mantras, trabajamos bien, y lo que más me gustó es que ellos fueron guardando la información». “Para mi fue muy grato mover el yoga en un sitio de memoria, que tiene una energía muy bonita y de mucha calma”, señala finalmente.