Ex comandantes de las distintas ramas de las FFAA y de Carabineros,  emitieron un pronunciamiento en vísperas de este nuevo 11 de septiembre, que las instituciones preocupadas de promover el respeto a los derechos humanos en este país no podemos dejar sin respuesta.  

Resulta sintomático que estos ex comandantes escogieran  a El Mercurio, periódico comprometido con el golpe de Estado y la dictadura, para divulgar sus planteamientos. Entre ellos la idea de una brecha establecida entre las ramas de las FFAA y de Orden con el resto de la sociedad, dada una supuesta ..”transgresión a las formas como la política y la justicia enfrentaban el ayer”.

Debemos ser claros, la única brecha insalvable es entre la sociedad chilena y los perpetradores de crímenes de lesa humanidad. Y profundizan esa brecha instituciones que lejos de colaborar con la justicia, mantienen un comportamiento acorde con la continuación del terrorismo de Estado que desataron el 11 de septiembre. Dicho diseño contemplaba, aparte de secuestros, asesinatos, violaciones y desaparición forzada, el secreto y la garantía de impunidad para los perpetradores. 

Los ex comandantes deben saber que los delitos contra humanidad no prescriben y no pueden quedar impunes. Deben ser juzgados y castigados en el presente. Ojalá hubiese sido posible someter a juicio a los perpetradores hace mucho tiempo atrás, pero la dictadura, sus cómplices civiles y los propios criminales  pusieron tales obstáculos a la justicia que esta se ha extendido en el tiempo y hoy se está imponiendo la impunidad biológica.  Han sido décadas en que las víctimas hemos buscado justicia y se nos ha negado. Décadas clamando por conocer la verdad y enfrentando a criminales que niegan su responsabilidad, que guardan silencio o entregan  datos falsos, sin mostrar arrepentimiento alguno respecto a los horrores cometidos.

“No pongamos en riesgo los logros con tanto esfuerzo alcanzados, manteniendo artificiosamente las divisiones del pasado” señalan en su carta los ex comandantes. Nosotros estamos convencidos que la democracia es puesta en riesgo por la impunidad, la falta de justicia y de verdad.  Las organizaciones de derechos humanos no dejaremos de exigir el juicio y castigo a los culpables y la degradación de los militares implicados en los más graves crímenes que se pueden cometer. No dejaremos de denunciar intentos, como esta carta de los ex comandantes, de presionar a los demás poderes del Estado en función de establecer la impunidad.

La dignidad  y la conciencia democrática  de Chile una  vez mas exige avanzar con la memoria ,  con toda la verdad y la justicia en demanda de sólidas garantías de  no repetición.