Así lo expresó Valeria Barbutto, Coordinadora de la Red Latinoamericana de Sitios de Conciencia al inaugurar el VIII Encuentro de la entidad en el Museo de la Memoria. Las actividades continuaron en la tarde en el Parque por la Paz Villa Grimaldi.
En el auditórium del Museo de la Memoria, ubicado en la comuna de Quinta Normal, al poniente de la ciudad de Santiago, se dio comienzo este miércoles al VIII Encuentro de la Red Latinoamericana de Sitios de Conciencia (RLSC), que reúne a las instituciones de la región asociadas a la Coalición Internacional de sitios de Conciencia, formada el año 1999.
Se trata de la primera vez que este evento se realiza en Chile y fue organizado por Casa Memoria José Domingo Cañas, Memorial Paine, Memorial Nido 20, Memorial Estadio Nacional, Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi y el propio Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
El Director Ejecutivo del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Roberto Brodsky, dio la bienvenida a los delegados de Paraguay, Uruguay, Brasil, Colombia, Perú, El Salvador, República Dominicana y Guatemala.
En la oportunidad, la Coordinadora de la RLSC y miembro de la organización Memoria Abierta de Argentina, Valeria Barbuto, expresó que “nos une que todos tenemos la vocación de pensar, a partir de nuestros pasados, qué hacemos con el presente de los derechos humanos, desde el pasado para pensar en el hoy. Eso es lo que une a 35 instituciones de 11 países, totalmente diferentes, museos sitios, memoriales, instituciones que trabajan en temas de memoria, reparación”.
Todos tenemos la vocación de pensar “en forjar un futuro mejor para todos nuestros países. Las situaciones son muy diversas, algunos ya pasamos por los períodos dictatoriales, otros países aún siguen intentando resolver sus conflictos”, agregó.
“Queremos que la memoria la verdad, la justicia, la reparación sean herramientas para lograr la paz y tener más y mejor democracia”, puntualizó.
Barbuto recordó que al formarse la RLSC “lo que compartíamos era la memoria como una estrategia alternativa y creativa para pedirle a los Estados el máximo de rendición de cuentas, una etapa de mucha impunidad en donde la memoria se forjó en la idea de que era una manera de avanzar hacia quebrar esa impunidad”.
Con una historia de solidaridad “estas nuevas instituciones intentando demandar un cambio e intentando demandar que los sitios donde habían sucedido los hechos se transformaran en espacios de memoria, iniciamos otro camino que es el debate sobre como transmitir, cómo hacer accesible los relatos, cómo llegar a las nuevas generaciones”.
Posteriormente se realizó un panel inaugural en el que participó la Presidenta de Agrupación de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, el ex miembro de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, José Zalaquett y la académica de la Universidad de Chile, Isabel Pipper.
A la inauguración asistieron el Presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alvaro Ahumada y el director Alberto Rodríguez Gallardo y los representantes de los diferentes equipos de profesionales.
El almuerzo se realizó en la terraza del ministerio de Relaciones Exteriores para luego continuar en de nuestro sitio memoria, donde se realizaron las mesas de trabajo a cargo de la comisión organizadora del encuentro en Chile, en las cuales se realizó un fructífero intercambio de experiencias acerca de la educación en Derechos Humanos; guión, museografía y narrativa de los sitios de memoria; sociedad civil, institucionalidad y gestión en sitios de conciencia y acceso y uso de de los archivos.
Posteriormente se realizó una visita guiada a cargo de la sobreviviente Angéles Alvarez y la encargada del área educación Karen Cea.
Alvarez al relatar la experiencia en el ex Cuartel Terranova resaltó la solidaridad entre los presos y presas. “A pesar del dolor, después de las sesiones de tortura, habían 20 manos que nos masajeaban al término de los tormentos”, aseguró.
Una de las visitantes se mostró particularmente interesada y así se lo hizo saber a Alvarez, acerca del proceso de la desaparición forzada, para lo cual dijo que no se conocen las exactas razones de los victimarios. Explicó que algunos de los desaparecidos eran sólo familiares de algunos de los presos o perseguidos.
Asimismo Alvarez relató cómo se asesinó a cadenazos, colgado del árbol de la especie Ombú y luego se hizo desaparecer el cuerpo de uno de los guardias de incomunicados, el conscripto José Carrasco Matus, al cual se acusó de sacar información de los presos hacia el exterior.
En el proceso de destrucción de los vestigios de Villa Grimaldi -continuó Alvarez-, se quemó el Ombú. Sin embargo, la naturaleza lo volvió a hacer brotar y hoy está más fuerte que nunca y ha servido para testimoniar en los distintos juicios, que ése fue uno de los lugares de tortura a través de los colgamientos.
Terminada la visita guiada el Presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alvaro Ahumada, saludó a los asistentes.
En su intervención Ahumada resaltó que han transcurrido 17 años desde la recuperación del sitio Villa Grimaldi. “Este sitio, que como tantos otros lugares fue transformado en un lugar de horror y deshumanización es hoy un espacio abierto, que busca preservar y comunicar su historia a través de actividades conmemorativas, culturales y educativas como este seminario”.
A su vez, expresó su valoración a la comisión organizadora, “especialmente a Silvia Fernández del Secretariado de la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia.”
La invitación es a “debatir y reflexionar en torno a los trabajos de la memoria desarrollados de maneras tan particulares en cada uno de nuestros países y que, sin embargo, se sustentan en temáticas transversales como la búsqueda de la verdad, la justicia, la reconstrucción histórica y la incesante pregunta por el paradero de nuestros compañeros y compañeras detenidos desaparecidos”, expresó.
“Como corporación, creemos firmemente que este seminario será un espacio fraterno de intercambio y de reflexiones que nos permitan dinamizar los desafíos y logros que enfrentamos diariamente en nuestro trabajo de reconstrucción y lucha por vencer el olvido y la impunidad en nuestra región”, concluyó.
Luego se pasó a la presentación artística del coro de ex presas y presos políticos de Villa Grimaldi. El público fue sorprendido por una de sus integrantes, Nora Blanco, quien comenzó cantando desde la parte posterior de la velaria la canción “Va siendo tiempo”.
En la oportunidad, las integrantes explicaron que su agrupación musical de memoria nació en prisión y se rearmó al conmemorarse el año 2013 los 40 años del golpe de Estado que derrocó al ex presidente Salvador Allende en 1973.
La actuación culminó con aplausos que realizaron de pie los asistentes.
Taller de serigrafía
Mientras se desarrollaba esta última actividad de la jornada del miércoles 24, Bárbara Ascárraga, del equipo educación junto a integrantes del taller de serigrafía que se está desarrollando desde hace varias semanas, imprimieron bolsos y afiches con textos y dibujos alusivos a Pablo Neruda, Violeta Parra y contra la discriminación contra la mujer, entre otras.
Texto: Carlos Antonio Vergara, fotos Luis Fernando Arellano.
