El encuentro fue organizado por el PRAIS Zona Oriente. La iniciativa tuvo por objeto mostrar la creatividad de los usuarios. Además de la muestra de pintura, artesanía, libros, entre otras, contó en esta oportunidad con la participación de destacados y destacadas músicos y artistas.
Con gran éxito se realizó el Cuarto Encuentro Memoria, Arte y Reparación 2014 en la entrada principal del Hospital Salvador. Este fue organizado por el equipo profesional del Programa de Reparación Integral en Salud a las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura (PRAIS), del Servicio de Salud Metropolitano Oriente.
La encargada del PRAIS Zona Oriente, Alejandra Pinto, señaló que la “actividad surge como una necesidad del equipo, porque tenemos muchos pacientes que a través del arte han logrado de una u otra manera establecer memoria y hacer también algunos lazos terapéuticos preparatorios”.
Pinto relató que la actividad nació asimismo para cambiar la visión que tenían los funcionarios del hospital El Salvador acerca de los usuarios PRAIS, quienes los veían como “gente compleja, que reclamaba mucho, irascible e irritable y que siempre tenían la postura de que ellos debían tener prioridad”.
“Teníamos que hacerle ver a la gente del hospital, a la comunidad más cercana que nuestros usuarios pudieran verse tal vez con un perfil en algunas ocasiones un poco más complejo, pero que eso estaba relacionado con una historia de vida, con una situación particular, con un trauma político ideológico que definitivamente va allá de lo personal porque es un quiebre institucional, es un quiebre social y desde ahí poder ver o sensibilizar que ese sujeto PRAIS era tan sujeto usuario como cualquier otro del hospital, que también sentía, creaba, que también necesitaba establecer comunidades, lazos, que los vieran relacionarse de otra manera”, expresó.
Recordar para poder olvidar sanamente
“Un objetivo secundario que fue surgiendo a medida que iba avanzando, tenía que ver con que además de sensibilizar era un lugar de reencuentro. Nos ha pasado varias veces que de repente los usuarios entre ellos, no se juntan, pero les ha tocado encontrarse acá. Oye, yo te conocí en Venezuela y tú en que estás, donde estás. Hemos visto escenas de reencuentro maravillosas y que promueven de una y otra manera lo que nosotros queremos lograr, que tenga que ver con que se haga historia, se tenga memoria del evento, se logre reparar, pero no olvidándolo sino bajo el lema de que es necesario recordar para poder olvidar sanamente”, explicó.
“En el inicio –relata la encargada del PRAIS Zona Oriente-, en el primero que hicimos, con menos recursos, se quedaron medio sorprendidos. Se decían, y se acercaban con precaución, con cautela, vamos a escuchar un rato de música, sin pasar mucho por el arte que hacen los usuarios”.
“Este año 2014 ya nos preguntaban quien canta, y si va estar la señora que vende manteles o el caballero que teje. Ya hay un reconocimiento de la población beneficiaria, pero también hay una instalación del encuentro dentro una de las actividades anuales del hospital. Ya no es sólo que el PRAIS lo realiza, sino que es una actividad instalada que tiene que ver con los usuarios y no con el equipo”, señala Pinto.
Este año en particular lo organizó solo el equipo de profesionales del PRAIS con algunos apoyos de usuarios, pero habitualmente se hace una mesa de trabajo conjunta.
Mantener el tema de los Derechos Humanos vigente y cotidiano
Por su parte, Natalia Hidalgo, psicóloga del PRAIS Zona Oriente y una de las organizadoras, dice que la idea nació porque “observamos que muchos de los usuarios PRAIS tienen mucho talento artístico y que es una manera de sublimar, superar muchas de las dificultades que les ha acarreado la represión política y los efectos que ha tenido en cada uno de ellos. Nosotros quisimos destacar eso porque complementa mucho el trabajo clínico que hacemos”.
“Nos ayudó este año algo accidental, el parque central, donde lo hicimos los tres años anteriores fue remodelado y no se puede pisar, está con pasto nuevo, pero nosotros nos pareció fantástico poder hacerlo acá porque nos vemos hacia la calle. La idea es difundir el programa como el talento de los usuarios, el trabajo de sitios de memoria y poder en el fondo salir del “box”. Todavía existen funcionarios del hospital que no conocen el programa”, expresó.
Hidalgo cuenta que el Encuentro Memoria, Arte y Reparación ha ido creciendo. “Hemos tenido cada vez más apoyo de nuestras autoridades locales, del ministerio de las personas asociadas, de las organizaciones no gubernamentales, de los sitios de memoria, hemos ido haciendo redes”.
Por eso este año contó 23 stands, la mayor parte ocupados por usuarios PRAIS.
Los años anteriores el encuentro se realizaba en noviembre y señala que “este año no íbamos a hacer la jornada porque el equipo estaba muy cansado por diversas razones, ha sido un año complejo. Decidimos hacerlo finalmente porque tenemos una usuaria que es la persona ha hecho los afiches todos los años, que nos ha ayudado mucho en la difusión, que lamentablemente está con un cáncer terminal y a quien nosotros quisiéramos rendir homenaje, porque ha sido muy colaboradora con el programa y es una usuaria muy valiosa que lamentamos mucho y que queremos en el fondo reconocer su lugar para nosotros. Entonces lo adelantamos, lo íbamos a hacer en marzo y lo adelantamos en el fondo por ella. Quisimos aprovechar la fecha del 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos para reconocer la necesidad no sólo de reparar sino también de mantener el tema de los Derechos Humanos vigente y cotidiano”.
El stand de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi estuvo a cargo de Agustina Ramírez del Área Museo y de Patricia Pérez, quienes durante la jornada difundieron a través de dípticos y de material de difusión, la historia del sitio memoria y sus actividades.
La jornada contó con la participación de músicos como el cantautor Francisco Villa, Rodrigo Maureira, Juan Ayala, Canto Crisol, CutiAste, Jaime Lanfranco, Escuela Arte Ballet, Colectivo Agosto Negro, Milena Gallardo, Pablo Yañez, quienes inundaron la entrada del hospital con sus interpretaciones, que atrajeron y deleitaron a la comunidad del Hospital El Salvador.
