Culminaron en el Teatro por la Vida un taller de enseñanza musical para los habitantes de Peñalolén. Se presentó Mario Salazar, ex integrante del mítico dúo Amerindios.
El Teatro por la Vida del Parque por la Paz Villa Grimaldi acogió este domingo la presentación organizada por la Agrupación Musical «Los 120», oriunda de Peñalolén y que trajo hasta Villa Grimaldi a quienes hacen música en la comuna o desean hacerla.
La actividad fue parte del cierre de los talleres del proyecto “Música para Todos”, cuyo propósito fue enseñar y difundir la música a través de diversos talleres a los habitantes de Peñalolén, monitoreado por «Los 120» y dirigido por Marietta González.
Abrieron la velada el grupo «Los Cuatro Copihues Rojos» con cuecas, para luego atravesar al continente africano con el grupo Las Baobab que inundó el escenario con su potencia rítmica.
Agrupación musical «Las Baobab»
Posteriormente actuó Mario Salazar, ex integrante del mítico dúo Los Amerindios quien trabaja con Los 120. Salazar se mostró emocionado por actuar en Villa Grimaldi, donde fue hecho desaparecer su amigo Marcelo Salinas. Amerindios se formó a principios de los años 70 en Chile con Julio Numhauser y se disolvió en 1978. A partir de esa fecha Salazar actúa como solista.
“Para mi es extremadamente potente, muy estremecedor estar aquí, cada vez que he venido y, sobre todo ahora a tocar. Salinas era un chico como muchos, totalmente amable soñador, asesinado en el dolor”, dijo.
“Con «Los 120» comencé a relacionarme a nivel de amistad, porque el disco «El Viajero», está acompañado casi entero por Raúl Céspedes, un guitarrista maravilloso que vive en Peñalolén, con quien hice todas las grabaciones. Yo cuando regresé a Chile (a principios de los años 90) me acompañaba con Max Berrú, primera voz de Inti Illimani. En su local, conocí a Raúl Céspedes, que es una joya, quien me acompañó hoy. Ellos son vecinos de Raúl, los conocí. Muchas veces nos juntamos en una suerte de peña a tocar aquí en Peñalolén alto. Esa ha sido mi experiencia con «Los 120» y sus proyectos, cooperar con algunas ideas, discutir, salir adelante, especialmente admirar un trabajo bellísimo y que les ha dado excelentes frutos, como lo que estamos viendo acá”, manifestó.
Mario Salazar
Respecto a su trabajo, Salazar propone “una música que intenta recopilar experiencias vitales para compartirlas con la gente, Aquellos dispuestos (as) a entender que la música tiene tantos lenguajes como la diversidad del mundo nos permite que se haga presente. Hay recuerdos claros andinos, hay cosas del Caribe y reminiscencias del rock”, explicó.
Raúl Céspedes, guitarrista y Mario Salazar
Presentación final de «Los 120» junto a los y las alumnas de los talleres musicales
