Con un autor visiblemente emocionado y con una asistencia que escuchó contenida y reflexivamente los poemas se realizó en el sitio de memoria Parque por la Paz Villa Grimaldi, la presentación del libro ‘Para matar este tiempo’ (Editorial Bogavantes, 2019) del poeta Guillermo Riedemann.
La jornada se inició con las palabras del vicepresidente del directorio de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Cristián Castillo Echeverría, quien indicó que «en nuestro más de veinte años de labor como espacio de promoción de la memoria y los derechos humanos, la poesía y las voces de los que sentimos nuestros poetas, siempre han estado presentes, siempre han tenido un cobijo en Villa Grimaldi y nos han acompañado en nuestro decir y en nuestras demandas, tal como hoy sucede».
Agregó finalmente que para Villa Grimaldi tiene mucho sentido que acoger esta presentación, «este encuentro no `para matar ese tiempo’, sino para seguir poniendo en palabras -dichas o escritas- lo que sentimos sobre esos años de dictadura y los actuales, que nos enfrentan nuevamente a tensiones y a una sociedad que no ha terminado por resolver los dolores y las injusticias de tantas y tantos».
A continuación se generó un diálogo entre los invitados a presentar el libro, Alfredo Malbrich, Javier Rebolledo y David Bustos, más el propio autor. Fue el propio Ridemann quien agradeció al inicio por la asistencia, por la posibilidad de presentar su libro en el sitio de memoria, y quien reafirmó lo significativo para él de estar en este lugar con un trabajo que según sus presentadores y la editorial “es un gesto de rebeldía, que además rescata el recuerdo de los caídos durante la dictadura, representa el espíritu de resistencia frente al sistema político y económico que se ha extendido hasta nuestros días”. Ridemann agregó que es muy fuerte estar en este lugar, con toda la carga que está presente aquí, e indicó que este lugar es todos los lugares».
Malbrich indicó que compartía la idea de ‘matar este tiempo’, en alusión a la dictadura y las violaciones a los derechos humanos, «pero no es un tiempo para olvidarlo». Agregó que le parece que este libro debería ser importante que llegue a las nuevas generaciones, «ya que no siempre tienen claro lo que significó la lucha contra la dictadura y el abrir los espacios para hacerle frente y lo que aquello costó». En tanto Rebolledo y Bustos abordaron la forma de escritura de Riedemann, y la historia de este primer libro que circuló de manera clandestina en 1983.