La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi entrega las más sentidas condolencias a la familia, amigos y colegas del pintor Guillermo Núñez Henríquez, quien falleció a la edad de 94 años. La vida y la obra de este gran artista chileno constituye un ejemplo de creatividad, de rebeldía, de resiliencia y de lealtad con el pueblo que buscaba construir un Chile distinto bajo la conducción de Salvador Allende. Por esta lealtad Guillermo pagó un alto costo.
En 1971, Guillermo fue nombrado Director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), cargo en el que se desempeñó hasta el 3 de mayo de 1974. Ese día fue secuestrado por un aparato de “inteligencia” de la Fuerza Aérea, quienes lo torturaron y mantuvieron por cinco meses con la vista vendada, obligándolo a “mirar hacia adentro», como diría tiempo después a través de una de sus obras.
Al poco tiempo de recuperar la libertad y la visión, el 9 de octubre, tuvo la provocadora idea de realizar una exposición que denominó “Exculpturas-Printuras” donde aludía a los meses con la vista vendada; con obras tituladas como “Reflejo de los días sin luz, sin sol”, “Del hombre encarcelado” u “Obligado a mirar hacia adentro”.
La dictadura rápidamente clausuró la muestra y Guillermo Núñez volvió a ser secuestrado, esta vez por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), quienes lo torturaron durante veinte días, tras los cuales fue enviado al exilio. Al momento de abordar el avión rumbo al destierro, sonríe y saluda con la mano empuñada a una cámara. Volvió a Chile doce años después.
Pero hoy, en esta ocasión, en mayo del 2024, el hombre del mirar “hacia adentro” no volverá. No necesita hacerlo: su vasta obra hablará por él mientras Guillermo descansa en paz.