Con el fin de conocer el trabajo que realizan las distintas áreas del Parque por la Paz Villa Grimaldi, nos visitó una delegación del Museo de la Paz de Gernika, encabezada por su directora.

Inspirado en el trágico bombardeo de Gernika, un pequeño municipio de Vizcaya, en la comunidad autónoma del País Vasco, España, el día 26 de abril de 1937, esta entidad es un museo temático centrado en dos ámbitos de trabajo que son la historia y la paz, áreas que abordan a través de varios ejes o preguntas desarrolladas para este fin.

La destrucción de la ciudad de Gernika fue obra de la Legión Cóndor alemana y de las fuerzas aéreas italianas que actuaron bajo las órdenes del ejército franquista sublevado durante la guerra civil española. La táctica militar que se aplicó fue tan devastadora que Gernika ha pasado a la historia como el primer ensayo de guerra total. Durante el bombardeo se lanzaron sobre ella más de 31 toneladas de bombas, siendo el centro urbano de la villa -de menos de 1 km2– totalmente arrasado; el 85,22% de los edificios  fueron totalmente destruidos y el resto parcialmente afectado. Las bombas incendiarias provocaron un incendio que no pudo ser sofocado en varios días, registrando el Gobierno de Euskadi al final de toda esta tragedia un total de 1.654 víctimas mortales.

Iratxe Momoitio Astorkia, directora del museo, señaló que “esta visita nos ha dado la oportunidad, después de muchos años, de conocer Villa Grimaldi y entender que no se pasa el testigo de la memoria solamente a través de los libros de texto sino que a través del arte, de la educación y con muchas otras actividades”.

Iratxe Momoitio y Roberto Fuertes de ICOM Chile

“Por lo que hemos podido conversar —agrega Iratxe Momoitio—, al igual que en España, uno de los mayores desafíos está en el trabajo de la memoria con los jóvenes, de acercarles, de hacer del pasado no solamente un tema para mirar de manera inmóvil, sino mostrar una memoria dinámica de cómo ella nos está abordando hoy en día”.

Sin embargo, puntualiza la directora, “si bien es verdad que se ha hecho y avanzado en muchas áreas, tampoco estamos en el mejor momento, porque -como en lugares del mundo- en España también se está creando una ola de negacionismo que corre muy rápido por las redes sociales y que llega a una población joven que no tiene el conocimiento histórico suficiente de ese periodo de nuestra historia”. “Creo que estamos un poco en ese momento», agrega: los negacionistas y los partidos de extrema derecha que antes no se atrevían a decir ciertas cosas, ahora tienen altavoz para decirlas a través de  partidos como Vox y eso le hace mucho daño a la memoria…En España han transcurrido ya 20 años desde que con mayor apertura se comenta y discute sobre la Guerra Civil, y en el caso de Euskadi hemos tenido un avance progresivo y muy bueno, pero en muchos gobiernos autonómicos se está dando una regresión.

Iratxe Momoitio destacó que “Guernica siempre ha sido un referente trabajando en temas que cruzan el arte y paz, el arte y memoria, y que esa vinculación se ha podido dar y desarrollar a lo largo de los años gracias a un apoyo institucional que nosotros recibimos del Gobierno Vasco, de la Diputación y del Ayuntamiento, quienes nos respaldan para que el Museo continúe desarrollando su trabajo  de manera digna y poder continuar nuestra labor”. 

Finalmente, y pensando en el trabajo que desarrollan sitios de memoria como el Museo de la Paz de Gernika o en Villa Grimaldi, la directora de la entidad vasca señaló que “los años pasan y tanto los testigos como los supervivientes se van haciendo mayores y no se pueden reemplazar». Claro, puedes poner un vídeo, una grabación de esa persona hablando, pero cuando esa persona ya no está, la potencia que tenía ese testimonio es difícil de transmitir a otros y otras: Y yo creo que en muchos lugares de memoria ese proceso se está viviendo de a poco.. A los jóvenes les queda bastante lejana la historia del abuelo, entonces ¿cómo le activas desde el sentimiento, la emoción y, también, desde el conocimiento, lo que pasó ahí? Tenemos muchos retos.

Acá en Chile, todos los que fueron detenidos en el Golpe de Estado con 20 años ya tienen 70 años, entonces, en los recorridos con testimoniantes tratamos de convocar a los jóvenes, porque ellos son los que más impactan con lo que escuchan, para que tomen conciencia de lo que pasó y de lo que pasa hoy, ya que -por desgracia- hay otras villas como ésta en otros países, en otros lugares. Por ello, recalcó Iratxe Momoitio, “cuando hablamos de Villa Grimaldi no tenemos que hablar solamente de esa villa de los años ‘70 sino de lo que está pasando en tantos países olvidados». No son otros bombardeos, son otros Gernika y yo creo que la única manera de unir el pasado con el presente es que a la gente le enseñe y se le muestre lo que ocurrió para impedir que se repita”.