Del que no puedo nombrar
Otra vez surge de la Oscuridad la voz socarrona del espanto, del terror. Pretende ocupar la plaza pública, mancillar las flores, dejar flotando su hedor; desea henchir su sádico perfil y profanar las explanadas ciudadanas; ostenta un sitio sagrado para su vileza el retorno de su infame proeza canalla? Desea alzar el rostro con júbilo [...]