Frente a una gran concurrencia se presentó en el Parque por la Paz Villa Grimaldi la obra “Primavera con una esquina rota”, puesta en escena de la compañía de Teatro “Ictus” y que corresponde a una adaptación de una creación literaria del escritor uruguayo Mario Benedetti.

En la ocasión, del directorio de la Corporación Parque por la Paz estuvieron presentes su presidente Alejandro Núñez; Mariana Zegers, vicepresidenta; Marcela Espinoza, Secretaria General; Cecilia Bottai, Directora; Miguel Montecinos, Director y Beto Rodríguez, Director.

Esta trascendental obra aborda la prisión y el exilio de una familia uruguaya que sufre duramente las consecuencias del exilio y la prisión en el Uruguay de 1973, siendo su trama extensiva a numerosos países de América Latina que estaban bajo el yugo de dictaduras militares. 

A nombre del directorio de la Corporación, se dirigió al público la vicepresidenta de la misma Mariana Zegers, quien sobre este montaje destacó que “hay obras, lugares e historias que transitan en la memoria y permanecen en ella porque son capaces de marcar no solo a una generación, sino que a un país, a varios países, a varios continentes”, agregando que “esta obra, montada en el año 1984 por el teatro Ictus, fue un poco eso; era nuestra historia – o la uruguaya, la argentina o la chilena- a la que Mario Benedetti le puso palabras y estas se armaron de valor y entraron en las cabezas y corazones de actrices y actores que nos las entregaron con tanto coraje, valentía y amor”, manifestándose “profundamente agradecidos y agradecidas a las actrices, los actores, la producción a todo el equipo del Teatro Ictus y a Mario Benedetti, por supuesto, por estar acá, en Villa Grimaldi, y adelantarnos la primavera”

Por su parte, el actor Roberto Poblete señaló que “siempre representar esta obra tiene un sabor muy especial para Ictus, por su historia y por las luchas que aún continúan pendientes, y por eso hacemos la obra con ese sentimiento y cariño, pero hacerla aquí en Villa Grimaldi eleva todas las emociones, porque el público que asistió es capaz de entender todos los códigos que tiene ella, desarmarla y entenderla como ningún otro».

Agrega el actor que “se establece un compromiso que tiene ese encuentro entre lo terrible y lo que es mágico, entre lo sublime y lo terrorífico»… Entonces, el arte, de alguna manera igual, siempre propone un puente que permite ir mejorando, permitir ir sanando tantas y tantas heridas, haciendo una reflexión desde el sentimiento de toda nuestra historia y la reescribe de una manera en que el ser humano se vuelve a aceptar un poco como es y vuelve a recuperar las cosas que están pendientes”

En el año 1984 este montaje se presentaba en la Sala La Comedia de Teatro Ictus, en plena dictadura militar, cuando el actor Roberto Parada -quien era protagonista del mismo- se entera de la noticia del hallazgo del cadáver de su hijo José Manuel, quien había sido secuestrado por agentes de la dictadura. El director Nissim Sharim decidió suspender la función, pero Parada se opuso manifestando que la presentación debía continuar y continuaron presentándola. Por ello, este 2024, con esta obra, Teatro Ictus rinde homenaje a los artistas chilenos que tuvieron la valentía de resistir el período más negro de nuestra historia, así como también a todos quienes padecieron la época.