Autoridades de Bienes Nacionales y alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, inauguraron reconstrucción de valioso monumento escultórico enclavado en el lugar donde la Dina pasaba camionetas por las piernas de los detenidos. El Director del Instituto Médico Legal, Patricio Bustos, sobreviviente del lugar, hizo espontáneamente de guía a las decenas de personas que asistieron.
Este mediodía el Presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alvaro Ahumada, junto a autoridades del Ministerio de Bienes Nacionales y la alcaldesa de Peñalolén hicieron circular el agua en la Plaza de la Esperanza, obra de la artista visual Norma Ramírez, en uno de los más importantes sitios de memoria de América Latina, reconocido por la Unesco.
La actividad se enmarcó en la conmemoración del Día del Patrimonio Nacional y a a ella asistió el director del Area Derechos Humanos del Ministerio de Bienes Nacionales, Rafael Venegas, quien a nombre del Ministro del ramo Víctor Osorio, señaló que la tarea de la Cartera “es rescatar los vestigios de un pasado doloroso, construir un futuro sin impunidad, derrotando el peso del olvido”.
El lugar es monumento nacional y lo visitan 17 mil personas al año y es reconocido mundialmente.
Por su parte, el Presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alvaro Ahumada, señaló que el agua que comenzó a circular por la Plaza de la esperanza “permitirá rescatar los sueños de cambio social de los jóvenes de los años 70 y las distintas muestras de resistencia, rebeldía, solidaridad y compañerismo que en este lugar se vivieron”.
Ahumada es uno de los 4.500 sobrevivientes del más violento centro de secuestro tortura y exterminio del país, desde donde desaparecieron o fueron ejecutados 236 opositores al gobierno del general Augusto Pinochety que estuvo a cargo de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), dirigida por el general Manuel Contreras.
En tanto, la alcaldesa de Peñalolén Carolina Leitao expresó que la importancia del Parque por la Paz radica en que aquí se puede explicar lo que “ocurrió y que el lugar sirve para que las generaciones aprendan de los derechos humanos desde la perspectiva de la historia, pero también desde lo que el ser humano a veces es capaz de hacer en contra de otros. Eso lamentablemente hay que vivirlo y mostrarlo crudamente para que otros puedan aprender”.
“La Villa Grimaldi es un lugar no sólo de memoria sino un espacio cultural importante para la comuna donde se hacen muchas actividades culturales, tenemos un trabajo permanente y potenciando este lugar como patrimonio de la comuna del país y del mundo porque es reconocido mundialmente”.
A la inauguración asistió también el director del Servicio Médico Legal, Patricio Bustos,también sobreviviente, quien hizo espontáneamente de guía ante el numeroso público que se congregó, mostrando el portón por donde entraban y salían los detenidos y la terrorífica Torre, donde permanecían quienes serían eliminados.
Bustos manifestó que el recuerdo de los desaparecidos y asesinados “es el dolor más grande quienes estuvimos en este lugar. Entendemos quienes entregaron sus vidas luchando contra la dictadura cívico militar tenían aspiraciones e ideales que hoy están plenamente vigentes, los vemos en las calles, en las luchas del pueblo mapuche, de los estudiantes, en todas aquellas luchas por la superación de las injusticias”.
Bustos agregó que las imágenes que más le duelen son las de Jorge Fuentes Alarcón, Guillermo González de Asís e Ignacio Ossa Galdames, profesor de literatura de la Universidad Católica, quienes estuvieron prisioneros junto a él en 1975.
La escultura Norma Ramírez junto a sus ayudantes, dando por inaugurada la restauración de la obra
