Dos mujeres mayores bordan una arpillera donde tejen sus recuerdos de infancia, juventud y adultez en las exprovincias chilenas de Valdivia y Lago Ranco. Ellas, en cuatro actos artísticos, recuerdan y narran más de 100 años de historia a través de hitos como la colonización del territorio, el despojo mapuche, la reforma agraria, los tiempos buenos de la Unidad Popular, la conformación del Complejo Forestal y Maderero de Panguipulli, el Golpe Militar, la persecución política, las violaciones a los DDHH, la conformación y resistencia de las agrupaciones, y su eterna lucha por verdad y justicia.
Esa es la trama de la Cantata Cuatro Actos de Memoria y Esperanza que se presentó hace pocos días en el Parque por la Paz Villa Grimaldi, obra de carácter interdisciplinario y experimental que se comenzó a gestar en julio del año 2022, cuando la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Valdivia reunió a destacados artistas populares de Valdivia para crear una propuesta artístico-documental en conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado de 1973 en Chile. De esta colaboración, surge el Colectivo Artístico de la Casa de la Memoria y los Derechos Humanos de Valdivia, quienes crean la Cantata tras un año de trabajo investigativo y creativo.
Fotografía Beto Rodríguez Gallardo, director de la Corporación Parque por la Paz, y la Sra.Ida Sepúlveda, presidenta de la Asociación de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Valdivia.
Previo a la presentación de la Cantata, a nombre del directorio de la Corporación Parque por la Paz se dirigió a los presentes Beto Rodríguez Gallardo, quien hizo un reconocimiento a Ida Sepúlveda, presidenta de la Asociación de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Valdivia, a la vez que destacó “la importancia de dejar en la memoria social e histórica de Chile obras como esta Cantata que nos permiten hilar hechos, darles un sentido y poder transmitir a quienes no fueron testigos, a quienes no vieron o no supieron lo que ocurrió en el sur de nuestro país”. Asimismo, resaltó que “esta pieza musical e interdisciplinaria narra un trozo de la historia de nuestro sur, de Valdivia, de Neltume, Panguipulli y alrededores, que aún es desconocida por muchas y muchos”, agregando que “esperamos que su presentación en el Parque por la Paz Villa Grimaldi ayude en su difusión y en la lucha de nuestra memoria obstinada por los compañeros y compañeras que cayeron y que no olvidamos”.
Por su parte, Ida Sepúlveda Miranda, presidenta de la Asociación de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Valdivia, nos señala que “estoy en una causa desde el 4 de octubre de 1973, día de la ejecución de mi compañero Rudemir Saavedra Bahamondes, quien, junto a otros 11 compañeros, fue acusado de asaltar el Retén de Carabineros de Neltume el día 12 de septiembre de 1973 y sentenciado a muerte por un Consejo de Guerra en Valdivia”.
Desde ahí, señala Ida Sepúlveda, “la vida cambia para mí y tuve que venirme a Valdivia en esos años complejos; tenía 22 años, con tres niños y embarazada de tres meses y con una sensación de injusticia y el deseo de saber por qué lo habían muerto… por qué lo habían tomado prisionero, si yo sabía que no tenía delito alguno; entonces, eso me empujó como a transparentar la vida de los doce amigos, porque todos eran amigos y compañeros de diferentes partidos, así que no entendía nada. Lo único que nosotros sabíamos es que nos habíamos organizado en el sindicato y mi compañero estaba en las filas del Partido Comunista, y en ese marco se ellos se juntaron a conversar después del golpe de estado y a ponerse de acuerdo para defender al presidente Salvador Allende, que había sido constitucionalmente elegido”.
La memoria cantada
La Cantata Cuatro Actos de Memoria y Esperanza –puntualiza Ida Sepúlveda “fue una propuesta que yo tenía guardada desde hace muchos años, cuando se cumplían los 30 años del Golpe de Estado, y pensaba de cómo poder hacer algo, una película o tal vez una cantata, como la que se realizó por la matanza de la Escuela Santa María de Iquique». Así, fui dándole cuerpo y a narrar y escribir desde los inicios, del año 1938 en adelante, el historial de las movilizaciones campesinas cuando, más organizados, empiezan a sindicalizarse, con mi padre siendo parte de ellos”.
Entonces –relata la dirigente de DDHH– “hicimos una línea de tiempo y trabajamos en ella hasta llegar al Complejo Maderero y Forestal Panguipulli, que lo hemos estudiado y vuelto a investigar, y nos queda claro que los compañeros no tenían ningún otro pecado más que ser dirigentes sindicales… No había violencia, solo la organización de los mismos, la que permitió que los compañeros pudieran luchar por diversos pliegos de peticiones, como el pago de las asignaciones familiares que los patrones solían no pagar”.
“Cuando se iban a cumplir los 50 años del golpe, tuvimos una reunión para conversar qué podíamos hacer y yo señalé que tenía una propuesta por mucho tiempo guardada y que la iba a trabajar con artistas populares, porque uno ya conoce a todos los artistas y va viendo cuáles son los más consecuentes” señala Ida Sepúlveda. Por ello, “invité a un periodista y a otro compañero que me dedicaba poemas sobre la lucha que habíamos dado, así que me dije ‘aquí está’: hay que entregarle el material y vamos a trabajar con ellos”. Y pese a que “algunas agrupaciones se molestaron y no lo tomaron a bien”, agrega “yo sentí que había que considerar a la gente del pueblo, conocer sus pensamientos; hay gente realmente hermosa en nuestro pueblo y muchas veces no los tomamos en cuenta… De ahí son los artistas que compusieron la cantata, aportando con letra y con la música que le acompaña e ideando su baile y danza.
Ida Sepúlveda recalca que “siempre mi idea ha sido que, de alguna manera, se conozcan los casos de lo que ocurrió en el sur de Chile para que no queden en el olvido, por lo que creo que a través de esta cantata nuestras historias se mantienen en la memoria, como ocurrió con la que se hizo de la matanza de la Escuela Santa María de Iquique, que para mí fue una inspiración”.
Finalmente, la dirigenta de DDHH señala que “nos alegra que hoy la Cantata está en Youtube y ya está en proceso una grabación de la misma, aparte de las presentaciones que se planifica seguir realizando; sin embargo, para Ida Sepúlveda “lo más importante es hacer justicia social, ya que la justicia oficial nos violenta y ha sido sorda con los casos de nuestros compañeros y no es lo que nosotros queríamos a 50 años del golpe de estado; por eso, nuestro objetivo es dar a conocer la Cantata que nosotros hemos hecho, darla a conocer con el amor que está pensada, promocionarla y presentarla para que la conozcan que no solamente en Santiago o en Valdivia, sino que en todas los lugares, en los más arrinconados de nuestro país, ahí en donde seguramente también murió mucha gente y nunca se supo nada” recalcó Ida Sepúlveda.