En 2016, unos estudiantes de cine de la Universidad de Valparaíso decidieron elaborar un documental contando la historia de la pareja compuesta por la actriz y cineasta Carmen Bueno y el camarógrafo Jorge Muller, ambos detenidos desaparecidos. Para hacerlo, consiguieron la vieja Arriflex de 16 milímetros que alguna vez usó Jorge, y la filmaron en diferentes espacios de Villa Grimaldi.

Jorge Mûller es considerado uno de los mejores camarógrafos del cine chileno y su trabajo es muy elogiado, en especial el que realizó en «La Batalla de Chile» y en filmes como “A la sombra del Sol” de Silvio Caiozzi y Pablo Perelman. En esa película Carmen ofició de continuista, recuerda la académica de la Universidad de Valparaíso, Adela Cofré, quien acompañó a los estudiantes: “creo que en esa filmación se conocieron y se hicieron pareja. Cuando Carmen hacía la claqueta, aprovechaba de tirarle besos al Jorge. Eran bonitos como pareja”.

“A la sombra del sol” se estrenó el 28 de noviembre del 74 en el cine Las Condes. Terminada la función el equipo celebró una recepción que duró toda la noche. A la mañana siguiente, tras retirarse del lugar, Carmen y Jorge fueron secuestrados por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en alguna calle de Providencia y llevados a Villa Grimaldi. Días después los habrían trasladado al recinto de Cuatro Álamos, de dónde los sacaron con rumbo desconocido el 18 de diciembre.

Los chicos trasladaban con esfuerzo la pesada cámara de cine por los senderos de Villa Grimaldi, situándola frente a sus hitos más importantes. Parecía que filmaba una escena en el Jardín de las Rosas, donde hacía la claqueta Carmen desde un óvalo de cerámica que lleva su nombre. Luego ante  el Muro de los Nombres, después frente la celda llamada “casa Corvi” y al final en el portón por donde fueron ingresados al reino del terror.

De Carmen y Jorge nunca más se supo, pero sus nombres se quedaron prendidos en la memoria y a esa vieja Arriflex que entre los árboles y rosales de la Villa da  la sensación que un Jorge imperceptible mantiene  pegado su ojo al visor, buscando enfocarla en el mejor ángulo, mientras Carmen lo piropea y hace sonar la claqueta con el detalle de una nueva escena a filmar. Y es que la batalla de Chile continúa.