La Corte Suprema condenó a siete agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de María Angélica Andreoli Bravo, quien fue secuestrada en agosto de 1974, y hecha desaparecer en el marco de la ‘Operación Colombo’.
La joven de 27 años de edad, era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), secretaria ejecutiva de una empresa de montaje y construcción industrial, y estudiante de nutrición y dietética en la sede Talca de la Universidad de Chile.
El fallo unánime rechazó los recursos de casación presentados contra la sentencia que condenó a los agentes Pedro Octavio Espinoza Bravo, Miguel Krassnoff Martchenko y Raúl Eduardo Iturriaga Neumann a trece años de presidio; en tanto, César Manríquez Bravo, Nelson Alberto Paz Bustamante, José Enrique Fuentes Torres y Osvaldo Pulgar Gallard deberán purgar diez años de presidio, como autores del delito.
El tribunal del fondo dio por acreditado que «en horas de la tarde del 6 de agosto de 1974, Andreoli Bravo, fue detenida en su domicilio ubicado en Bilbao N° 5989 de la comuna de las Condes, Santiago, por agentes pertenecientes a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) quienes la introdujeron en la parte posterior de una camioneta y la trasladaron al recinto de reclusión clandestino denominado Yucatán».
Añade la sentencia que ella «durante su estada en el cuartel ubicado en calle Londres 38 permaneció sin contacto con el exterior, vendada y amarrada, siendo continuamente sometida a interrogatorios bajo tortura por agentes de la Dina que operaban en dicho cuartel, respecto de sus actividades partidarias y sobre el nombre y domicilio de sus compañeros de grupo político a fin de proceder a la detención de sus miembros, siendo vista además sometida a interrogatorios bajo tortura en el cuartel de la misma DINA denominado Villa Grimaldi».
