El Directorio Nacional del Colegio de Arquitectos de Chile, tras evaluar a una terna de finalistas, escogió como ganador del Premio Nacional de Arquitectura 2024 al arquitecto Cristián Castillo Echeverría, máxima distinción que puede recibir un profesional cuya trayectoria, desempeño ético y profesional haya marcado un ejemplo en cualquiera de las manifestaciones del ejercicio, ya sea en el campo de la ejecución de obras de arquitectura, labores académicas, gremiales, de servicio o gestión pública.

“Cristián Castillo Echeverría se establece y reafirma una trayectoria histórica del ejercicio profesional en la que destaca con luces propias y con un ejercicio plenamente vigente y acorde a las actuales exigencias de la sociedad chilena”, se señala en la fundamentación del Premio, la que agrega que “hay que tener en cuenta que la arquitectura es un oficio complejo que no solo se hace presente en tanto obra en el espacio urbano y físico de la ciudad, sino también en el campo de lo político social y de la cultura”, lo que se destaca en el amplio trabajo realizado por el arquitecto.

Para Cristián Castillo “este premio pertenece a muchos y muchas que han luchado durante tantos años por una vivienda digna y por una ciudad más democrática y por eso creo hay que transformar este reconocimiento en una herramienta que permita que el proceso de participación de los pobladores y de los pobres de las ciudades chilenas se traduzca en construir viviendas dignas en barrios justos, alegres y comunitarios”. 

Frente a los años de trabajo realizados en pos de construir una ciudad con conceptos y premisas más justas, el profesional puntualiza que “siento que cada vez se incorporan más y más colegas a esta labor con una mirada que enfatiza en lo social; yo soy parte de un movimiento que se llama “Arquitectxs por un Chile Digno” -quienes fueron los que me propusieron la candidatura a este premio- y que han asumido con mucha fuerza, voluntad y constancia la responsabilidad de levantar ciudades que sean compartidas, con barrios que permitan el contacto entre la familia toda y en viviendas que sean realmente lindas”. “Y esa tarea -agrega Castillo- es una tarea compartida con los y las pobladores y con las familias sin casa que existen en nuestro territorio, sean chilenas o familias migrantes, quienes han llegado a nuestro país a buscar un destino para que puedan tener un lugar digno donde construir familias, desarrollar su vida y compartir sus sueños con otros”.

Finalmente, Cristián Castillo asevera que “ya desde el trabajo que realizamos en la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, hablábamos de que la vivienda constituye un derecho humano innegable e inalienable por el cual todos teníamos la obligación de luchar, destacando el arquitecto que, además de ese derecho, “el pueblo chileno tiene muy asentada en su memoria la casa campesina de sus padres o de sus abuelos, por lo que quiere que ese lugar sea un lugar propio propio del crecimiento familiar, logrando compartir con otras familias un destino común y cooperando mutuamente en las tareas de conservar, rediseñar y transformar sus hogares en la medida en cómo van avanzando sus sueños y anhelos y en esa tarea queremos y debemos caminar junto a todas y todos quienes quieran alcanzar y construir una mejor calidad de vida y una ciudad más democrática”.