En el contexto de la conmemoración del 71 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento invaluable, aprobado por Naciones Unidas tras el término de la II Guerra Mundial, el directorio de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, representada por su vicepresidente Cristián Castillo dio a conocer la importancia de la fecha para la institución en la apertura del Carnaval por la Justicia y los Derechos Humanos, realizado en el sitio de memoria.

En la oportunidad Castillo, indicó que esta conmemoración “la efectuamos en el contexto de la peor crisis social, política y humanitaria que ha estremecido a Chile y que sorprende al mundo, acostumbrado a mirarnos como un país estable y obediente de las recetas económicas neoliberales”.  Explicó que “bastó el simple acto de saltar los torniquetes de pago del ferrocarril metropolitano, para que el descontento acumulado en décadas se desbordara en un clamor ciudadano por justicia y dignidad”.

Castillo indicó que ante “la presencia de millones de chilenas y chilenos a todo lo largo y ancho del territorio, en las carreteras, en los villorrios y en las grandes ciudades luchando por las demandas sociales represadas durante décadas el Estado chileno ha intentado sofocar la protesta recurriendo a brutales prácticas represivas con un saldo enorme de arrestados, muertos, torturados, heridos, mutilados y víctimas de violencia sexual a manos de agentes estatales”.

Añadió que “para quienes vivimos la represión del golpe de Estado del 1973 los hechos se repetían con una similitud que asombraba. En pleno siglo XXI las fuerzas del Estado actuaban en contra de su pueblo acallando con los fusiles las demandas legítimas de un pueblo cansado del abuso”. 

En su intervención Castillo manifestó que “cuando al fin, él pueblo de Chile logró dar fin a la dictadura cívico-militar, muchos, con esperanza, pensamos que el terrorismo de Estado nunca más volvería a recorrer las los barrios y las calles de nuestras ciudades y los poblados de nuestro campo. Pero lo ocurrido en estas semanas de luchas nos dice lo contrario”.

Agregó que esto “nos dice que debemos redoblar nuestros esfuerzos en el campo de la educación, en la denuncia y los requerimientos ante los tribunales nacionales e internacionales, persiguiendo sin temor la verdad, la justicia y el castigo a los responsables de prácticas terroristas en contra de su propio pueblo”. Indicando también que “nos empuja a esto la esperanza intacta de que la lucha por los derechos humanos es una importante contribución a los combates de nuestro pueblo en demanda de un Chile más justo, más fraterno y solidario”.  

Concluyó indicando que “el terrorismo de Estado no prevalecerá, así nos lo grita cada rincón de nuestro sitio de memoria que manteniendo la memoria de una época negra, exalta, a la vez, la vida y la esperanza”.