En una nueva conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, como Red Nacional de Sitios de Memoria, queremos reafirmar nuestra lucha por la promoción y defensa de una cultura de derechos humanos, que ponga en el centro el valor y dignidad de las personas, sin distinciones de ningún tipo. 

Este 10 de diciembre se desarrolla en un contexto mundial y nacional marcado por los ascensos y embates de discursos y movimientos neofascistas y de extrema derecha que cuestionan el valor transversal de los derechos humanos. En nuestro país estos grupos pretenden profundizar la impunidad y el olvido para los crímenes perpetrados por el terrorismo de Estado, con discursos negacionistas y con ataques y vandalizaciones de los sitios de memoria. Los sitios de memoria además somos asediados por la desidia del Estado que, a más de 50 años del golpe de Estado civil militar, sigue demostrando que los avances en verdad, justicia, memoria y reparación integral, se hacen en la medida de lo posible. 

El reciente anuncio del cierre obligado, por el mes de diciembre, del Sitio de Memoria José Domingo Cañas, es sólo una muestra de la realidad que enfrentamos los Sitios desde hace más de 30 años, producto de la ausencia de una política integral en esta materia y de la mala gestión en la implementación de programas que no incorporan la experiencia y trayectoria de las organizaciones, como el Programa de Sitios de Memoria del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Este programa fue anunciado con entusiasmo por este gobierno, como parte de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, sin embargo, sólo ha perpetuado un modelo de precarización para los sitios. Denunciamos esta situación y hacemos un llamado al gobierno a la acción, para que presente un proyecto de Ley de Sitios de Memoria que implemente la propuesta que desde la Red Nacional de Sitios de Memoria se elaboró hace años y que ha sido dada a conocer a distintos actores de gobierno y de la política nacional en sucesivas ocasiones. 

En este marco, como Red Nacional de Sitios de Memoria reafirmamos de forma irrestricta nuestro compromiso con los derechos humanos, y hacemos un llamado urgente al gobierno y a todos los poderes del Estado a avanzar de manera consistente y responsable en políticas públicas con enfoque de derechos humanos, que den sostenibilidad y perdurabilidad en el tiempo a los sitios de memoria, cumpliendo así con las obligaciones del Estado en materia de verdad, justicia, memoria, reparación y garantías de no repetición. 

¡SIN MEMORIA Y DDHH NO HAY DEMOCRACIA! ¡POR UNA LEY DE SITIOS DE MEMORIA AHORA!