El ministro Mario Carroza encausó a los ex uniformados Gerardo Maluje Abraham, Osvaldo Muñoz Sanhueza y Arturo Contreras Tamayo. Mutarello de militancia socialista se presentó voluntariamente a la subcomisaría de Pedro de Valdivia en la región de Antofagasta después del golpe de Estado y nunca más se supo de su paradero. Casi 41 años después, los encausados serán investigados por crímenes de lesa humanidad.
El ministro de fuero de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dictó el procesamiento en la causa por el secuestro calificado de Vitalio Mutarello Soza, ocurrido a partir del 12 de septiembre de 1973, en la ciudad de Tocopilla, Región de Antofagasta.
En la causa, el magistrado encausó a los excarabineros: Gerardo Maluje Abraham, Osvaldo Muñoz Sanhueza y Arturo Contreras Tamayo, por su responsabilidad –en calidad de autores– del secuestro calificado del dirigente sindical de la oficina salitrera Pedro de Valdivia.
“Los hechos así establecidos permiten tener por configurada la existencia del delito de secuestro calificado”, señaló el magistrado.
Según los antecedentes recopilados por la justicia se determinó que Mutarello Soza fue detenido en la subcomisaría de Carabineros de Tocopilla, el 12 de septiembre de 1973, a pesar de la negativa de los acusados.
La unidad se encontraba al mando del capital Gerardo Maluje Abraham. Allí la víctima fue recibida por el sargento Arturo Contreras Tamayo y el teniente Osvaldo Aniceto Muñoz Sanhueza, quienes procedieron a detenerlo de forma ilegal en una de las oficinas interiores de la subcomisaría, lugar donde se le vio con vida por última vez, encontrándose hasta la fecha desaparecido.
Antes de dictar el procesamiento el juez recogió numerosos testimonios y practicó careos entre quienes vieron a Mutarello en el recinto policial y los eventuales victimarios. Asimismo, la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones investigó los acontecimientos.
Mutarello tenía 28 años a la fecha de su desaparición y era Obrero de la Sociedad Química y Minera de Chile S.A. (Soquimich), Oficina Salitrera de Pedro de Valdivia. Era dirigente de la Juventud Socialista y presidente del Sindicato Industrial de Soquimich, Oficina de Pedro de Valdivia.
“Orden de matarlo”
Según consigna el portal electrónico Memoria Viva, el 11 de septiembre se transmitieron insistentes llamados radiales a todos los dirigentes de los partidos de izquierda y del Gobierno de la Unidad Popular, a fin de que se presentaran en la Subcomisaría de Pedro de Valdivia, entre ellos Mutarello.
El joven se presentó voluntariamente en el recinto alrededor de las 10 hrs. El 13 de septiembre, Sonia Aros, cónyuge del afectado, concurrió al recinto policial a inquirir información sobre él. Allí fue atendida por el Capitán de Carabineros, Gerardo Maluje, quien le dijo que el afectado no se había presentado en esa unidad y que existía «orden de matarlo» en cualquier punto del país en que fuera encontrado.
A partir de entonces todas las gestiones tendientes a ubicarlo resultaron inútiles. Sonia Aros recorrió cárceles, comisarías, hospitales. Nada logró saber de él. Sólo el 19 de diciembre de 1974 obtuvo una respuesta, del General de Brigada Rolando Garay Cifuentes, Jefe de la Zona en Estado de Sitio e Intendente de la II Región. En una carta firmada por él, se aseguraba que efectivamente Mutarello «se presentó en la Subcomisaría de Pedro de Valdivia el 12 de diciembre de 1973, alrededor del mediodía. Posteriormente fue dejado en libertad, ordenándosele en forma verbal «que quedaba con arresto en su domicilio». Decía además que «posteriormente, junto con procederse a la detención de Jorge Cerda Albarracín se dispuso también la de Mutarello, orden que no pudo cumplirse por no haberse encontrado en ningún lugar a dicha persona». El General Garay agregaba que creía que «Mutarello logró escapar del país ante el conocimiento y temor de ser juzgado». La justicia determinó que esa información resultó ser falsa.
Testigos informaron a Sonia Aros haber visto a la víctima detenida en los calabozos de la Subcomisaría de Carabineros de Pedro de Valdivia. Logró averiguar que el 13 de septiembre de 1973, su esposo fue sacado del recinto policial, malherido y envuelto en una frazada, en una camioneta color verde que se dirigió a la Pampa, por la carretera que conduce a Antofagasta.
1974: justicia sobresee sin realizar otras diligencias
Las circunstancias del desaparecimiento de Mutarello Soza podrían inscribirse en el hecho de que dos personas con quienes compartía la dirección del Partido Socialista en la localidad -Jorge Cerda Albarracín y Carlos Quiroga Rojas- fueron fusilados el 20 de septiembre de 1973, tras ser detenidos por las mismas fuerzas policiales de Pedro de Valdivia, afirma Memoria Viva.
El 26 de noviembre de 1973, Sonia Aros presentó una denuncia de presunta desgracia en el Juzgado del Crimen de Pedro de Valdivia.
Durante el corto tiempo que duró la tramitación del proceso, el juez expidió una orden de investigar a los carabineros de la Subcomisaría de Pedro de Valdivia. El 7 de diciembre de 1973 éstos informaron al Tribunal no haber obtenido antecedentes que permitieran la ubicación de la víctima, agregando «existe la posibilidad que Mutarello se encontrara escondido por orden de su partido en espera de poder actuar en acciones de guerrillas o bien se hubiere ido por esta misma razón al extranjero».
La diligencia la realizó el suboficial Arturo Contreras Camayo y la signaban el Capitán y Subcomisario Gerardo René Maluje Abraham y el Teniente Osvaldo Aniceto Muñoz Sanhueza. En esa oportunidad no se hizo ni una sola mención al hecho de que VitalioMutarelloSoza había sido detenido y recluido en la misma Subcomisaría en que ellos se encontraban. La causa fue cerrada y sobreseída -sin que se realizaran otras diligencias- el 25 de enero de 1974 por «no encontrarse acreditada la existencia de algún delito». La Corte de Apelaciones de Antofagasta confirmó la resolución del Juzgado de Pedro de Valdivia el 31 de enero del mismo año. Es decir, dos de los acusados informaban a la justicia, la cual se conformó con ese reporte.
Esperando justicia otra vez
En noviembre de 1979, Sonia Aros presentó una querella por secuestro, lesiones graves y posible homicidio calificado en la persona de Vitalio Orlando MutarelloSoza, en el Juzgado del Crimen de Pedro de Valdivia. En la presentación se señalaba como responsables de la comisión de los delitos mencionados al Capitán de Carabineros, Gerardo René Maluje Abraham, al Teniente Osvaldo Aniceto Muñoz Sanhueza, al suboficial Arturo Contreras Camayo y a la dotación de carabineros de la Subcomisaría de la oficina de Pedro de Valdivia.
Se solicitó al Tribunal la citación de los carabineros y de testigos que habrían visto recluido a Mutarello en la Subcomisaría, haciéndosele notar la contradicción existente entre el oficio de Carabineros de fecha 7 de diciembre de 1973 y la carta del General Rolando Garay Cifuentes en la que se decía que VitalioMutarello efectivamente se había presentado ante Carabineros de la oficina de Pedro de Valdivia el 12 de septiembre de 1973, quedando detenido. No obstante todos los antecedentes, los carabineros Gerardo René Maluje, Osvaldo Aniceto Muñoz y Arturo Contreras, negaron, en sus respectivas declaraciones ante el Tribunal, la detención del afectado, señalando que no era efectivo se hubiera entregado y/o ingresado en el recinto policial. Las contradicciones fueron evidentes.
A casi 41 años de ocurridos los hechos, el juez Carroza determinó que hay fundadas presunciones para inculpar y por tanto investigará a Gerardo Maluje Abraham, Osvaldo Muñoz Sanhueza y Arturo Contreras Tamayo por crímenes contra la humanidad. Numerosos son los testimonios que determinaron al juez Carroza esa determinación. En la oportunidad Carroza ordenó prontuariar a los inculpados.
