El ministro de fuero Mario Carroza acusó de “secuestro calificado” a Manuel Contreras, Rolf Wenderoth, Miguel Krassnoff y Marcelo Moren Brito. Calderón fue detenido el 17 de febrero de 1975. Sus compañeros lo apodaban cariñosamente “El viejo de Lo Hermida” por el trabajo que desarrollaba en ese sector de Peñalolén. A Calderón se lo vio por última vez con vida en La Torre de Villa Grimaldi.
Por Carlos Antonio Vergara
José Calderón Ovalle, de profesión jardinero, “fue detenido en la vía pública en el sector de Estación Central, por agentes pertenecientes a la DINA, sin que existiera orden emanada de autoridad legítima y competente que la justificase, quienes lo condujeron hasta el recinto clandestino de detención y torturas conocido como Villa Grimaldi o Cuartel Terranova, donde fue visto por otros detenidos que recuperaron su libertad y entregaron su testimonio”, señala la resolución dictada por el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Mario Carroza.
El juez Carroza logró determinar que “Ovalle, permaneció en dicho lugar privado de libertad hasta finales del mes de febrero de 1975, fecha en que se pierde su rastro, coincidentemente con la ausencia de otros detenidos, de quienes se escuchó decir serían trasladados hasta Puerto Montt, palabra clave utilizada por agentes, en alusión a su eventual muerte y desaparición, ignorándose desde entonces su paradero, así como la suerte que ha corrido tanto física como psíquicamente, sin que se hayan tenido noticias de él, ni que se registre salida o entrada al país, y sin que conste su defunción».
Ovalle tenía tres hijas y era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Su esposa, según consta en la querella presentada por Margarita Bernales Moncada, ante la justicia después de su detención y que se encuentra guardada en los archivos de la Fundación Vicaría de la Solidaridad, indica que «con fecha 9 de febrero de 1975 me fui a Concepción y volvería de allí con fecha 17 o 18 del mismo mes. Mi esposo me iría a buscar. Llegué con fecha 18 de ese mes y mi marido no llegó a buscarme a la Estación. Me fui a mi casa y allí pude darmecuenta que él no había alojado allí esa noche. Además, toda la ropa estaba en la casa, lo que me demuestra que no salió con la intención de no volver”.
La periodista Gladys Díaz lo vio en La Torre
“Mi hermana Rosa fue la última persona que lo vio el día 16, y lo único que conversaron fue que él estaba preocupado porque no llegábamos y que tenía que ir a esperarnos«, prosigue Bernales.
«Conposterioridad a esto–continúa la esposa de la víctima-, he conversado con otras personas y una de ellas -cuyo esposo estuvo detenido por militares me informó que éste había visto a mi esposo en el Campamento de Prisioneros Villa Grimaldi».
La periodista Gladys Díaz declaró haber conocido al afectado antes de 1973, a quien le decían «El viejo de Lo Hermida» e indicó que cuando llegó detenida a Villa Grimaldi, él ya estaba allí en una celda y lo colocaron junto a Juan Carlos Perelman,detenido desaparecido (DD), al lado de la testigo, en el sector denominado Casas Corvi, que consistían en diminutas celdas de madera.
Díaz permaneció en la denominada Torre, un sector donde pocos detenidos sobrevivieron o eran dejados morir después de las torturas.En ese lugar apenas podían moverse y debían permanecer en cluquillas por lo estrecho de las celdas.
Al respecto expresa que el día 23 de septiembre fue trasladada a La Torre y en este lugar, “a la hora de almuerzo, éramos sacados de nuestras celdas y bajados juntos a comer, de pie, pero en un mismo sitio. Mientras comíamos, nos arreglábamos para subirnos un poco las vendas que cubrían nuestros ojos y así pudimos vernos. Nuevamente aquí pude ver a René Roberto Acuña Reyes, (DD) y a un grupo de compañeros».
Cruel engaño: libre plática
«El día 28 de febrero fueron sacados de La Torre y de Villa Grimaldi, en un grupo de 16 compañeros más o menos, entre los que se encontraban además de ellos René Acuña y Daniel Ríos Lobos, Manuel Edgardo Cortés (DD), Rodrigo Ugas (DD), Carmen Díaz Darricarrere (DD), Juan Carlos Perelman, Alan Bruce (DD), Iván Montti (DD), José Calderón Ovalle (DD), Jaime Vásquez (DD) y otros. Todos eran militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
“A todos ellos se les dijo que iban en libre plática – declaró Gladys Díaz -, y partieron felices creyendo que eso era cierto. Sin embargo, una compañera que se encontraba cerca del baño, escuchó cuando un Sargento pedíauna gran cantidad de esposas metálicas «para el grupo que se va a Osorno».
Los agentes de la Dina tenían varias denominaciones respecto a la suerte de los detenidos, “Puerto Montt” significaba que se les eliminaría por tierra y Moneda que serían lanzados al mar amarrados con rieles.
El 2 de julio de 1975 su cónyuge, Margarita BernalesMoncada, interpuso una denuncia por presunta desgracia ante el 11° Juzgado del Crimen de Santiago,la cual roló con el N°2842-7.
En dicha causa la parte denunciante solicitó se ordenaran oficios al jefe de la zona en Estado de Sitio, Ministerio del Interior, Ministerio de Defensa Nacional, cementerios e Instituto Médico Legal.
Actuación de la justicia
El juez dio orden amplia de investigar a la Policía Civil de Investigaciones y citó a la denunciante. Al mes siguiente del inicio de la causa, Investigaciones informó sobre indagaciones para ubicar el paradero de la víctima. Es así como las consultasefectuadas en el Registro Civil, Instituto Médico legal, recintos hospitalarios, CárcelPública, organismos militares y control de fronteras, no arrojaron ningún resultado.Con el mérito de lo informado por este servicio, con fecha 25 de agosto, el juezdeclaró cerrado el sumario y sobreseyó temporalmente la causa «por no resultarcompletamente acreditada la perpetración del delito que dio motivo a la formación del sumario».
Con fecha 25 de octubre de 1975, la Corte de Apelaciones revocó elsobreseimiento temporal dictaminado por el juez instructor de la causa, porencontrarse incompleta la investigación y ordenó reponer la causa a estado de sumario a fin de que el juez oficiara al Ministerio del Interior, para que informe siJosé Calderón Ovalle se encuentra detenido.
El Ministro del Interior de la época, General Raúl Benavides Escobar, con fecha 30de octubre del mismo año informó que el afectado «no se encuentra detenido pororden de ese Ministerio».
El 3 de noviembre de ese mismo año, el juez sobreseyó nuevamente la causa, locual fue aprobado por la Corte de Apelaciones de Santiago el día 20 de noviembrede 1975.
Una vez que Augusto Pinochet regresó de Londres donde permaneció arrestado, la justicia comenzó a reabrir numerosos casos, entre ellos el de José Calderón Ovalle.
El juez Carroza dio a la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) orden de investigar y recogió los testimonios de Gladys Díaz; Margarita Eugenia Bernales; Hugo Ernesto Salinas Farfán; Jorge Ernesto Weil Parodi; Juan Patricio Negrón Larré y Daniel Francisco Herrera Navarrete, entre otros.
También la PDI entregó un informe policial con copias de declaraciones anteriores a la justicia de las ex militantes, que después se transformaron en colaboradoras de la Dina, Luz Arce del Partido Socialista y Marcia Merino del Mir, como asimismo declaraciones específicas sobre este caso.
También se incorporaron declaraciones de los ex agentes de la DinaBasclay Zapata, Pedro Espinoza y Samuel Fuenzalida, entre otros.
Una vez notificada esta etapa procesal, los acusados tienen la posibilidad de efectuar sus descargos, colocar tacha a los testigos, en suma, defenderse; posibilidad que no tuvo José Calderón Ovalle ni ninguno de los detenidos desaparecidos.
