El 22 de octubre de 1970, la organización de bandera falsa denominada Brigada Obrero Campesina (BOC), formada por extremistas de derecha, intentó secuestrar al entonces comandante en jefe del Ejército, general René Schneider Chereau. La operación fracasó y el oficial resultó con graves heridas de bala que le costaron la vida tres días después. Este rapto frustrado -junto con una escalada de ataques con bombas- formaba parte de un plan que buscaba caotizar al país y lograr que los militares impidieran el ascenso al poder del socialista Salvador Allende.

Al conmemorarse un nuevo aniversario del asesinato del general Schneider,  la diputada y bisnieta del militar, Emilia Schneider señaló que su legado, su muerte  y su figura cobran aún más relevancia en la actualidad ante el intento de la derecha de atribuir toda la responsabilidad del golpe de Estado al gobierno de la Unidad Popular. “Creo que esa posición no tiene asidero. Mi bisabuelo fue asesinado por una maquinación de los Estados Unidos y poderes fácticos de nuestro país. Antes que Allende pusiera un pie en La Moneda ya existía un boicot en su contra por parte de los grandes poderes”.  

Por décadas este crimen ha sido silenciado, especialmente bajo la dictadura, que llegó a indultar a los asesinos; así, el primer magnicidio en el Chile del siglo veinte pasó casi al olvido. Por ello, la parlamentaria afirma que la muerte del general reviste una gran importancia histórica “por la convicción que él tenía respecto al ejercicio y a las responsabilidades de las FFAA, como el mantenerse fuera de la política, ser una fuerza no deliberante y someterse a la Constitución, a las leyes, a la democracia y al poder civil, postura que finalmente lo llevaron a perder la vida”.

La Doctrina Schneider y las nuevas generaciones

La Doctrina Schneider promovía en el Ejército la no intervención en la política contingente y  el pleno respeto al orden constitucional y la voluntad ciudadana. Estas definiciones permitieron la elección en 1970 de Salvador Allende y al mismo tiempo convirtieron al general  en el principal obstáculo ideológico para un golpe de estado.

Por lo anterior, la diputada sostiene que la figura y el pensamiento de su bisabuelo son relevantes de destacar como parte de la historia democrática del país. “Como un legado de una vertiente de las FF.AA, que debe reivindicarse y transmitirse a las nuevas generaciones, vinculando estos temas a la educación. Se podría hacer mucho más con un enfoque en memoria y derechos humanos en las escuelas de todo el país y creo que ahí hay cosas pendientes”. 

Finalmente, la bisnieta del general Schneider destaca la labor de los sitios de memoria. “Es muy relevante el trabajo que realizan las distintas organizaciones que trabajan en temas de memoria para mantener este legado y vincular a las nuevas generaciones con la historia y tener una mirada común al futuro”, puntualizando que “cuando hablamos de memoria y de nunca más, por ejemplo, estamos ante todo pensando en que haya justicia y reparación por lo que ocurrió en el pasado, pero sin olvidar ni dejar de lado que tenemos que construir las condiciones para que algo así nunca más ocurrir, que nunca más tengamos que ver el horror y que nuestra democracia nos sea arrebatada, por lo que es relevante de mantener esta historia, esta memoria viva de cara a las nuevas generaciones” finaliza Emilia Schneider.

Los matices respecto al general en la prensa de la epoca