Con una emotiva ceremonia realizada en el Parque por la Paz Villa Grimaldi, se descubrió una placa de homenaje a una trabajadora y 18 trabajadores integrantes de los cordones industriales Vicuña Mackenna y San Joaquín que fueron ejecutados por militares entre el 12 de septiembre y el 3 de octubre de 1973.

A la actividad, organizada por la Comisión Memoria de los Cordones Vicuña Mackenna y San Joaquín, asistieron familiares de los homenajeados, así como personas que  estuvieron vinculadas y aportando al desarrollo de los Cordones Industriales desde el ámbito profesional o desde organizaciones estudiantiles. 

A nombre del Parque por la Paz Villa Grimaldi se dirigió a los asistentes su administradora Carola Zuleta, quien señaló que “este merecido homenaje se enmarca dentro de la tarea cotidiana que realiza nuestro Parque por la Paz y que busca, entre otros objetivos, mantener vigente la memoria de quienes por convicción y compromiso se jugaron la vida por defender el programa y los postulados que levantó el gobierno de la Unidad Popular, encabezado por el compañero Salvador Allende.”

Por su parte Marisol Bravo, integrante de la Comisión Memoria que organizó el acto, manifestó que “con la colocación de la placa en este lugar, quedarán presentes  los  nombres de la  compañera Ofelia  y los 18 compañeros de sueños y esperanzas, para ser también recordados junto a los cientos de compañeros que vivieron momentos trágicos  y de los cuales muchas y muchos desaparecieron aquí, entre ellas Michelle Peña Herreros, trabajadora de la empresa Cristalerías Chile, que al momento de su detención estaba con un embarazo de 8 meses de gestación”

En la ocasión, también se dirigió a los  presentes el historiador francés Franck Gaudichaud, investigador y autor de varias publicaciones sobre la temática, quien destacó que “los cordones industriales no sólo fueron un apoyo en la producción de bienes durante el gobierno de la Unidad Popular, sino que también un entramado cultural y social que tuvo distintas manifestaciones “parte de una memoria que incomoda y que es necesaria destacar”.

El acto concluyó descubriendo la placa, momento en que se leyeron en voz alta los nombres de las 19 víctimas, acompañado cada uno de ellos con un “¡presente!” por parte de los asistentes.