El Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos, frente a los recientes hechos ocurridos en la Región de La Araucanía, declara:

– Repudiamos y deploramos los hechos que han provocado la muerte del matrimonio Luchsinger en Vilcún, Región de La Araucanía. Solidarizamos con sus familiares y amigos/as y reiteramos nuestra condena a la violencia, sea cual sea su origen, como forma de solución a los problemas de la zona.

– Llamamos a los tribunales de justicia y a los organismos policiales a actuar con la mayor eficacia para identificar a los/as efectivos responsables de estos hechos, juzgarlos de acuerdo a las normas aplicables y sancionarlos como en derecho corresponda. El deber del Estado de garantizar los derechos humanos exige no dejar estos hechos en la impunidad.

– Al mismo tiempo, esperamos que todo ello se realice con pleno respeto al estado de derecho y a los estándares de derechos humanos a los que nuestro país se ha obligado. En ese sentido, volvemos a afirmar que la Ley Antiterrorista, tal como lo han establecido organismos internacionales de derechos humanos, vulnera principios del debido proceso. Nuestra legislación penal dispone de los instrumentos suficientes para investigar y sancionar estos repudiables hechos y sancionar a los/as responsables.

– Finalmente, insistimos en que la situación del pueblo mapuche debe ser abordada integralmente y generando las condiciones necesarias para un diálogo fecundo y un trabajo persistente entre todos los/as involucrados, sin exclusiones y con el ánimo de buscar soluciones efectivas a un problema que se ha mantenido por demasiado tiempo. Sólo un esfuerzo decidido en esa dirección podrá poner término a la violencia y acercarnos a una convivencia pacífica y respetuosa de los derechos de todos y todas.