Con la entrega de un lienzo realizado de manera colectiva y que fue entregado para ser parte del archivo de Villa Grimaldi, culminó el taller “Estampando Memorias”, instancia de creación colectiva en base a técnicas de grabado impartido por el Colectivo Caudal Gráfico.
Este colectivo nace en medio de la revuelta social de 2019 con el deseo de colaborar en la expresión social, entretejiendo sus voces y poniendo sus oficios a disposición de las demandas y voces expresadas en las calles.
Así en Villa Grimaldi -durante cuatro jornadas- participantes provenientes desde diversos territorios, crearon una obra colectiva en formato de lienzo de tamaño mural mediante el grabado, técnica de impresión manual y que se planteó aquí desde una mirada emotiva, como un arte de la huella para visibilizar los relatos de los integrantes del taller.
La integrante del Colectivo Caudal Gráfico, Tania Albornoz, indicó que “para esta iniciativa estuvimos aproximadamente un mes y medio aquí en el parque, y en este lienzo colectivo quedaron plasmadas algunos de los temas que se abordan y profundizan en este Sitio de Memorias”. señala, agregando que “hoy estamos mostrando el proceso del trabajo de confección del lienzo con lo estamos cerrando el taller con los participantes y haciendo entrega oficial de este trabajo al Parque por la Paz para que forme parte del archivo permanente aquí”.
Agregó Tania que “como colectivo, nos sentimos muy honrados que el lienzo pase a formar parte del archivo porque hemos visto y sabemos los trabajos que acá se resguardan como valiosas arpilleras que cuentan nuestra historia, por lo que saber que este grabado va a formar parte de todos esos trabajos que acá se resguardan de verdad nos honra mucho”.
La secretaria general de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Marcela Espinoza, fue quien, a nombre del directorio, recibió este valioso trabajo, señalando que “para nosotros este lienzo es más que un objeto: es el reflejo de un trabajo colectivo en el que nosotros creemos mucho y que durante cuatro sesiones tejieron historias, emociones, sueños y memorias”. Esto, agregó la directora, “tiene que ver con el trabajo que aquí realizamos que es, por una parte, guardar y preservar la memoria y, por otra, educar y promover los derechos humanos”.
Por ello, señala Marcela Espinoza, “este es un tesoro más, es un testimonio más, un documento más que nosotros vamos a cuidar con toda con todos los cuidados necesarios para que lo podamos mostrar y que sea un documento de transmisión del trabajo y la memoria que nosotros hacemos”.
