Por la situación sanitaria este 2021 el tradicional Via Crucis popular, convocado por comunidades cristianas, organizaciones ecuménicas y organizaciones sociales debió realizarse vía online. Sin embargo, esto no fue un impedimento para realizar una conmemoración emotiva y reflexiva sobre la relación que tiene el recuerdo de Cristo y la lucha solidaria por terminar con las injusticias sociales de ayer y hoy.

Cerca de mil espectadores y espectadoras participaron a través de tres redes sociales, de la conmemoración virtual que se realizó este 2 de abril en lugar de la típica peregrinación hacia Villa Grimaldi. A través de las palabras de distintas autoridades religiosas y las emotivas canciones que acompañaron cada estación, además de los testimonios desde distintos territorios del país, se generó una instancia comunitaria de reflexión y memoria no solo en torno al martirio de Cristo en la cruz, sino que a diferentes «crucificados» del último año.

Especial énfasis tuvieron este año las causas de los y las migrantes, las mujeres víctimas de violencia, los presos políticos de la revuelta social, los pueblos indígenas que buscan autonomía, los niños y niñas que ven vulnerados sus derechos, además de la solidaridad con las familias que han perdido a sus seres queridos por la pandemia y los trabajadores esenciales que han dado todo, hasta sus propias vidas, por cuidar de los demás.

«Nos preguntamos quiénes cargan la cruz este año y pensamos en los migrantes que buscan hospitalidad y se encuentran con muros cada vez más grandes, en quienes por luchar por un país más justo han sido víctimas de la violencia del Estado ayer y hoy, en dictadura y democracia, por el pueblo mapuche y todos los pueblos indígenas que luchan en medio de una sociedad que los margina y explota su tierra, los cesantes, los enfermos que están solos, los trabajadores esenciales del campo y la ciudad, los presos y presas que llevan largos meses sin recibir visitas, las mujeres que son víctimas de violencias todavía invisibles, familias que viven en campamentos y en la calle sin una vivienda digna, también la madre tierra que sufre porque la maltratamos»

Soledad del Villar, estudiante de teología, integrante de Mujeres Iglesia
Mariano Puga, el «cura obrero».

Cada estación del Vía Crucis abordó una lucha social con las voces de sus representantes y también de quienes sufren las injusticias de un sistema que no les permite vivir en dignidad. Así, se revisó la situación de los y las migrantes en Iquique, el dolor y la lucha de las madres de jóvenes presos políticos de la revuelta, distintos pueblos indígenas que luchan por el agua y la tierra, la demanda de una vivienda digna, entre otras.

También se realizó un homenaje al cura Mariano Puga, fallecido el año pasado, quien fue un prisionero del ex-cuartel Terranova, actualmente conocido como Villa Grimaldi. Su recuerdo vivo, que transitó por las distintas estaciones, permanecerá siempre en la historia de la Villa y en todos quienes lo conocieron y se inspiraron por su rebeldía y su fuerza. El vicepresidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Cristián Castillo, remarcó una de las consignas que el «cura obrero» levantó durante la revuelta social: que el despertar no tiene que morir nunca más.

En adición a esto, Gustavo Gatica, el joven cuyos ojos fueron mutilados por agentes de fuerzas especiales en medio de una manifestación de la revuelta social, envió un saludo en este Vía Crucis e invitó a reflexionar sobre el rol que la Iglesia tuvo durante la lucha contra la dictadura cívico militar y la defensa de los derechos humanos en aquella época y lo distinto que fue durante lo ocurrido en octubre de 2019. «Salvo casos particulares, de iglesias y curas que son más cercanos al pueblo, lamentablemente la mayoría de lo que es la Iglesia no estuvo presente en la revuelta (…) Yo respeto mucho a esa iglesia social, más popular y tiendo a creer que ese debería ser el objetivo» señaló.

En esta ocasión se conmemoró y recordó también a todas las personas que han fallecido en nuestro país a causa del Coronavirus. Para esto, se contó con la participación de Stefania Daroch, quien es parte del proyecto de «Memorial textil para Remendar el Dolor«, en el que trabajadores y trabajadoras textiles bordan los nombres de las personas que han fallecido por coronavirus como una forma de honrarlas y de vivir un duelo colectivo. «Vi que muchas personas estaban en cuarentena viviendo este mismo dolor», comenta Stefania, quien perdió a su padre por Coronavirus, «entonces esta era una forma de empatizar con ellas (…) y así también empatizo con los familiares de detenidos desaparecidos que de igual forma han vivido situaciones violentas».

De una manera similar es que se recuerda a las mujeres víctimas de femicidios, a través de un trabajo de arpillera que han realizado las integrantes de Mujeres Iglesia, quienes también formaron parte de este Vía Crucis. «Hoy como Mujeres Iglesia rompemos en llanto, como las Lloronas, que acompañan el cortejo fúnebre de nuestras hermanas asesinadas por femicidios». Nosotras no las olvidamos.

Finalmente, no se dejó de lado el recuerdo de las prisioneras y prisioneros políticos que fueron detenidos y torturados en nuestra Villa Grimaldi. Por esto, Alejandro Núñez, sobreviviente del cuartel Terranova (Villa Grimaldi), quien relató la historia de su detención durante la dictadura y su lucha posterior para ayudar a otros prisioneros que alcanzó a conocer en el lugar. Así, también relevó la importancia que tuvieron las comunidades religiosas para proteger y lograr que la Villa Grimaldi le perteneciera al pueblo y se convirtiera en un lugar de memoria.

A través de este Vía Crucis se recalcó una vez más el compromiso que la sociedad y las distintas comunidades religiosas tienen en la defensa de la memoria histórica, los derechos humanos, la dignidad, verdad y la justicia. Para que nunca más en Chile.

Agradecemos a todos y todas quienes participaron de este Vía Crucis, ya sea con sus testimonios y vivencias, como a quienes desde sus hogares presenciaron esta conmemoración y desde su propia fe y esperanza en una sociedad más justa enviaron sus comentarios y se hicieron parte de la peregrinación. El video completo se puede revisar aquí.