El sitio de memoria, establecido en un tradicional barrio de la comuna de Ñuñoa, ha debido suspender la recepción de público debido a severos desperfectos en su alcantarillado. Su personal y voluntarios tampoco pueden funcionar en el lugar por la falta de baños

Debido a lo anterior la Fundación 1367, que gestiona el recinto, ha emprendido una campaña para lograr donaciones que permitan solventar los $3.300.000 que vale el arreglo. Para acopiar los aportes se solicita efectuar transferencias a la cuenta:

Fundación Mil Trescientos Sesenta y Siete
Cuenta vista Banco Estado N° 345- 7- 031891-0
RUT: 65.014.894-0
Correo electrónico: directorio@josedomingocanas.org

Casa Memoria

La vivienda ubicada en la Av. José Domingo Cañas 1367 pasó a manos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en agosto de 1974 y fue convertida en un cuartel de secuestro tortura y exterminio que funcionaba bajo el nombre clave de “Cuartel Ollague”. Cambio paradojal si se considera que la casa -bajo protección de la embajada de Panamá-, había servido como asilo de perseguidos políticos.  

Al revés de otros sitios como el siniestro cuartel de la calle Simón Bolívar o la Villa Grimaldi, la dictadura no demolió Ollague. La vivienda se mantuvo en pie hasta que fue adquirida en el año 2000 por el empresario Pablo Rochet quien la arrasó para convertirla en estacionamiento para los clientes de su negocio de venta de juguetes. A pesar de esta pérdida la lucha de los familiares y compañeros de las víctimas no se detuvo hasta lograr convertirla en el actual sitio de memoria.

Pero, la existencia de Casa Memoria José Domingo Cañas no ha sido fácil. En Chile no existe una política de Estado en materia de memoria y en especial sobre los sitios donde funcionaron los aparatos terroristas del Estado. Algunos de estos espacios cuentan con presupuestos que les permite funcionar al justo. Otros, cifras escuálidas que no les permiten  resguardar los recintos y evitar robos y acciones vandálicas o emergencias como la que mantiene cerrado José Domingo Cañas.

La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi solidariza con los compañeros de Casa Memoria y hace un llamado a todas y todos a colaborar con este sitio para que puedan volver a abrir sus puertas al público, para que cumpla su misión de promover los derechos humanos y la memoria, enfrentando la impunidad y el negacionismo.