El pasado domingo 18 de diciembre se conmemoró el Día Internacional del Migrante, establecido por Naciones Unidas para visibilizar las dificultades y adversidades que deben afrontar los migrantes en el mundo. En Chile diversos organismos recordaron la fecha, entre los cuales estuvo el Parque por la Paz Villa Grimaldi.

Alvaro Ahumada, presidente de la institución anfitriona, dió la bienvenida a los asistentes manifestando que el Día Internacional del Migrante es una fecha que “nos interpela a cada uno de nosotros y nosotras por una razón básica (y que a veces se olvida): todos tenemos antepasados que vinieron de otras tierras a establecerse en este u otro país. Personas que debieron abandonar el territorio que los vio nacer, ya sea por motivos económicos, por motivos políticos, o por conflictos bélicos y debieron marchar a tierras lejanas en busca de una oportunidad para rehacer sus vidas”.

Ahumada reconoció que en el Chile actual, sometido por décadas al neoliberalismo, han surgido sectores marcados por la xenofobia y el temor hacia el que viene de afuera. Frente a lo cual “resulta un imperativo ético bregar para que en nuestro país se establezcan condiciones que dignifiquen la migración, ofreciendo un trato digno y respetuoso, sin discriminación alguna, con respeto a la diversidad y la inclusión social”.

Por su parte Jean Demezier, quien dirige la Fundación Timounyo, institución que apoya la inserción de haitianos en Chile, solicitó de las autoridades chilenas agilizar la legalización de miles de migrantes que por carecer de documentos no pueden optar por empleos formales y en muchos casos reciben sueldos por debajo del sueldo mìnimo legal.

En ese mismo sentido intervino Francisco Bazo, dirigente del Movimiento Acción Migrante quien recordó a los numerosos migrantes ejecutados o detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico militar. 

Respecto a la situación actual, Bazo alertó contra el discurso de odio y de racismo contra los migrantes que se ha venido extendiendo en el país. Un discurso  discriminador  que  desconoce sus aportes  como el realizado durante la pandemia del Covid: “porque mientras la población chilena se confinaba en sus hogares, miles de migrantes cumplían labores de aseo en las ciudades, en los hospitales, cuidaban enfermos y adultos mayores”.

“El índice del producto interno bruto demuestra con claridad el aporte que los migrantes están haciendo en la economía de un país cuya población envejece, Los migrantes son gente joven que en su inmensa mayoría viene a trabajar y no a delinquir como pretenden los xenófobos. Hay un discurso de odio contra los migrantes y eso debe pararse, el Estado chileno debe enfrentarlo” , expresó  el dirigente de Acción Migrante.

“Otro tema importante es el de la regularización de los migrantes para que tengan acceso al trabajo y a condiciones de vida digna, y es extremadamente urgente la regularización de niños migrantes y sus acompañantes. “No sacamos nada con legalizar a niños solos. Ellos deben estar acompañados y quien desempeñe ese rol también debe regularizar su situación”, finalizó Francisco Bazo


STEEVENSON JOSEPH, cantante haitiano
CHIKADORA, bailarín y percusionista congoleño
Grupo APARCOA