La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, solidariza y brinda su pleno respaldo a la lucha que sostienen  ex prisioneras y prisioneros, y familiares por convertir en sitio de memoria el recinto de la ex iglesia de La Divina Providencia de Antofagasta el cual operó como cuartel secreto de secuestro y tortura de los aparatos represores de la dictadura cívico-militar. Carabineros pretende convertir el recinto en sede de la Escuela de Suboficiales de la institución, en un claro acto de negacionismo respecto a las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el lugar.

“Los gritos de las torturas se mezclaban con los cánticos de las monjas y las risas de los niños. Era todo muy lúgubre…”, testimonia un ex prisionero secuestrado en uno de los cuarteles secretos del terrorismo de Estado más sorprendente de todos los recintos ocupados por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), luego la Central Nacional de Informaciones (CNI), o como en este caso por el Servicio de Inteligencia de Carabineros (SICAR).

Originalmente el lugar, ubicado en pleno centro de Antofagasta, albergaba a la Congregación de las Hermanas de la Divina Providencia, un hogar de menores administrado por ellas, y el internado de niñas Bernarda Morin. Por razones desconocidas el lugar es paulatinamente abandonado, lo que facilitó después del golpe de Estado su expropiación y entrega a Carabineros, en 1974. El lugar funcionó como recinto de secuestro y tortura hasta 1986, a pesar de ser vecino de un hogar de menores de la Corporación Niño y Patria, y de que en la capilla se continuaron oficiando misas.

Para la Agrupación Por La Memoria Histórica Providencia Antofagasta, la conversión del sitio en sede de un instituto formador de policías es un acto de impunidad que cierra “una puerta semi abierta al conocimiento de una historia necesaria de contar en nuestra región” señalan. Agregando que “el ex cuartel Providencia al declararse monumento histórico y sitio de memoria ha sido visitado por muchas instituciones educacionales, académicas y comunitarias quienes han sacado sus propias conclusiones, felicitando el trabajo que hemos realizado”.

Por lo anterior la agrupación llama a todas las organizaciones dedicadas a la defensa de derechos humanos, a pronunciarse “rechazando el actuar del gobierno y de Carabineros, que colocan en segundo plano la posibilidad de entregar el sitio, entendiendo esta acción como una medida de reparación de los/las afectados/as, sus familiares y a la sociedad antofagastina, que tiene el derecho a contar con un sitio en que puedan conocer sobre las diversas vulneraciones cometidas por la dictadura en nuestra región”.